Dayana

San Francisco es una ciudad famosa por el puente Golden Gate, por la isla de Alcatraz, por su tranvía y por la importancia histórica pasada y actual del activismo gay.

Si bien toda la zona es reconocida por la tolerancia hacia la diversidad sexual, el barrio especialmente representativo es Castro (homónimo de Castro en Chiloé, Chile).

En base a mi visita al lugar, estas son algunas recomendaciones si desean ir:

• Transporte: el tranvía y el subte los deja en el corazón del barrio, donde podrán recorrer caminando las principales calles y avenidas. Les recomiendo comprar la tarjeta de atracciones City Pass que en SFO sirve para utilizar el transporte público.

• Por la mañana: si van a hacer un recorrido turístico guiado, es un buen horario porque la zona es muy tranquila, con poco movimiento y podrán ir a su ritmo.

• Por la tarde/noche: si lo que quieren es ir a ver gente o a tener algún encuentro cercano de “intercambio cultural”, es desde el horario after office en adelante.

• Bares y “bares”: una cosa muy curiosa es que caminando por las calles uno puede ver una confitería común y corriente y al lado un antro todo oscuro en el que cada tanto se abre la puerta y adentro se ve lleno de muchachos vestidos de cuero.

• Souvenirs: si quieren comprar cosas relacionadas con el orgullo gay, acá hay de todo. Desde los clásicos, como imanes y calcos, hasta pet shops con artículos para mascotas relacionados con el tema gay.
  

• Tour turístico: nosotros hicimos el tour histórico de un poco más de dos horas con Cruising The Castro y Kathy fue nuestra guía. Súper amable, contestó todas nuestras preguntas, nos brindó mucha info histórica del lugar, de la gente, de la comunidad gay y de San Francisco en general.
  Algunas de las cosas que aprendimos con ella:
  • Existen más de 80 tipos de banderas de la comunidad LGTB, además de la clásica multicolor. La mayoría de ellas son variaciones de esa representando grupos étnicos (por ej, latinos, afroamericanos), preferencias (osos, amantes del cuero), bisexuales, transgénero y otros subgrupos. Según nos decía la guía, ella no había terminado de conocerlas a todas porque cada tanto aparecen nuevas variaciones o reinterpretaciones de las más conocidas. Un ejemplo de eso son las tres banderas de la foto de abajo.
    
  • Existe un término para aquellas personas de van y vienen entre relaciones heterosexuales y homosexuales y es “Fluidos”. No es sinónimo de bisexualidad (atraídos igualmente por hombre o mujeres), sino que son etapas de hétero/homosexualidad donde la persona tiene exclusivamente relaciones de alguno de esos tipos. Los fluídos son los que nunca se quedan sin cita un sábado a la noche 😀
  • En la época de la fiebre del oro se trasladaron a la zona muchos más hombres que mujeres, por lo que las relaciones homosexuales se volvieron comunes. Para identificarse como interesados en ellas, los mineros empezaron a utilizar un pañuelo en el bolsillo trasero del pantalón. Este código se fue perfeccionando y actualmente también tiene sentido de qué lado está (activo/pasivo) y los colores (diferentes preferencias en prácticas sexuales). También se manifiesta con muñequeras y hasta tatuajes en los brazos.
  • El barrio está lleno de expresiones artísticas para fotografiar como la hermosísima arquitectura victoriana y los murales que decoran las paredes de la zona.
    
  • Kathy nos decía que el gran porcentaje de las personas que hace el tour tiene la mente abierta hacia el tema LGTB, y que también ha tenido casos de padres heterosexuales que venían con sus hijos adolescentes recién salidos del closet a tratar de entender el nuevo mundo en el que estaban sus hijos.
  • Durante la caminata de la mañana cruzamos no menos de tres pares de cochecitos con mellizos/gemelos. Según nos decía la guía, era un nuevo fenómeno ver bebés en la zona y que eran cada vez más las parejas homosexuales que decidían formar una familia por medio de la adopción o de la fertilización asistida.
  • La comunidad gay es fanática de los perros y la regla es, según decía nuestra guía: si es chiquitito es de hombre, si es enorme es de mujer.
  • Castro para heterosexuales
    • Mujeres: al menos a mi no me quiso levantar ninguna chica ni me hicieron ojitos por la calle, así que no sé si sentirme mal o bien por eso 😀
    • Hombres: al menos en mi percepción, eran muchos más los hombres que las mujeres que se veían a la hora de la joda por la tarde… así que los muchachos tienen muchas más posibilidades de ser encarados, más aún si van solos a la zona. Ojo, hablo de posibilidades y no de que en cada esquina los van a acosar tipos ¡nada que ver! cada uno está en la suya y se nota mucho la diferencia entre la cara de turista y la cara de buscar afecto por un rato (igual, chequeen con algún amigo gay de confianza antes de viajar, no sea cosa que estén haciendo gestos dudosos sin saberlo).

Las fotos del post pertenecen al viaje de Guille en 2011 y al que hicimos juntos en 2012. Noten la camperita que clavé en la última foto… se ve que tenía miedo de perderme ese día.