Entre las actividades que hace rato teníamos ganas de hacer en Florida estaban las dedicadas a los autos porque sabemos que son muchos los aficionados a este tema, especialmente en Córdoba.
De este viaje les mostraré un par más en algunos días en la zona de Miami, pero por ahora los invito a quedarse en Fort Lauderdale y conocer más sobre el Museo de Autos Antiguos Packard.
Sobre el museo
El espacio nace como la colección privada de de Arthur Stone y su esposa Shirley. El hombre hizo su fortuna en la zona gracias a una cadena de florerías, y allí empezó a comprar los vehículos y objetos que están exhibidos.
Stone murió 2010 y su esposa en 2016, pero sus hijos son quienes actualmente cuidan de la colección y sostienen económicamente al museo.
En lo referido a la colección es realmente fantástica, aún para aquellos como yo que no conocemos nada de autos. ¡Era casi como estar en un capítulo de El Precio de la Historia o Cazadores de Tesoros de History Channel por la cantidad de cosas que había! Desde un modelo de lujo hasta una manija de puerta o una lata de aceite. Realmente es una colección de objetos digna de ser mostrada.
Pero para ser un poco más específica con los fanáticos hay 22 autos de 1900 a 1940, donde cada uno cuenta la historia de su “trabajo”. Por ejemplo, uno de ellos era la coupé de un médico y la exhibición está recreada con un maletín y los objetos propios de un galeno.
Además de los vehículos hay publicidades, fotos, herramientas, cartelería rutera, repuestos y piezas de diferentes partes del los autos y un enorme etcétera.
Para aquellos que como yo no tenemos ni idea de autos, lo básico que deben saber de Packard es que fue una marca de autos de lujo que produjo vehículos desde 1899 a 1958. Entre sus hitos está haber sido la primera marca en lograr sobrepasar los 130km/h en un auto de calle.
El museo incluye una sala dedicada al presidente Roosevelt.
Este lugar es recomendable para:
- Amantes de los autos ¡indudablemente!
- Cualquiera que trabaje en algo relacionado a autos como mecánica, concesionarios, etc. Nunca está de más sumar conocimientos sobre aspectos históricos de su industria.
- Familias. Si bien no iría con chicos muy chiquitos, si son parte de una familia que le interesan los autos es un excelente lugar.
- Público curioso en general. Como dije más arriba, yo no sé nada de autos y me gustó mucho el lugar. Y les cuento que éramos todas mujeres las que estabamos haciendo el recorrido a la hora que fuimos, así que no es solo para fierreros.
Algunos datos extra:
- Dirección: 1527 Packard Ave (SW 1st Ave.).
- Horarios: lunes a viernes de 10 a 16 hs. Consultar los horarios de sábados y domingos porque en el museo se realizan eventos.
- Precios: dado que es una fundación lo que se cobra es una contribución sugerida de U$S10 para adultos, U$S5 para niños de 5 a 12 años y es gratis para los menores de 5 años.
- Estacionamiento: cuenta con estacionamiento propio gratuito en la parte de atrás del edificio.
- Duración de la visita: todo depende de cuán fanáticos sean del tema. Si bien el museo no es tan grande, hay muchísimas cosas para ver. Calculo que al menos dos horas son necesarias para poder disfrutar la visita.
- Hay guías en inglés y español. Más allá de la cartelería explicativa, los propios empleados del museo fueron muy amables en hacer una introducción general sobre la historia del museo y de algunas piezas.