Ya sé que en varios post vengo repitiendo “cosas que nunca hice en mis viajes a EE.UU.”, pero en este post podría poner “cosas que tampoco hago en Argentina”.
Nunca pensé que iba a ir a comer a un lugar vegano, no tanto por la comida en sí, sino porque no me va el discurso ideológico de los que promueven ese tipo de alimentación.
De todas maneras, y con muchas recomendaciones sobre lo bueno que era Cider Press Café le dimos una oportunidad con el mismo escepticismo con el que fuimos a comer la hamburguesa a Boulevard (para que vean que no solo desconfiamos de los veganos 🙂 ).
Como pueden ver en la foto, es un lugar muy bien puesto, con una onda hipster y parte de la movida del centro de St Pete que ya comenté en el post de las generalidades de la ciudad.
A la hora de los bifes de la verdad gastronómica, decidimos hacer una degustación de cinco platos para darnos una idea general de la comida que ofrecían.
Como no quiero meter la pata con la traducción, copio y pego las descripciones tal cual aparecen en el menú.
Plato 1: Pineapple Kimchi Dumplings. Coconut wrapper dumplings, pineapple kimchi; cashew, mango-yellow ahi sauce.
Esta es una entrada de paquetitos de masa que, si no me equivoco, se cocina al vapor. La salsa amarilla es de mango algo picante.
Hermosa presentación tanto en los colores del plato como en la colocación de cada detalle que lo hace ver sutil y elegante. Los sabores muy bien logrados, la salsa tenía una mixtura muy singular donde podían sentirse a la vez la frescura del mango y el picor del ají.
Claramente es una entrada porque los dumplings no los van a llenar.
Plato 2: Seminole Corn Chowder. Corn, young coconut, cashew buttercream, pico de gallo.
Siendo fanática de las sopas en EEUU, esta estuvo a la altura de todas las que he probado, con muy buen cuerpo, cremosa y con un sabor dulce por el choclo.
La porción estaba bastante bien, para alguien con poca hambre puede ser un plato llenador.
Plato 3: Flatbread. Artisanal walnut-yellow squash flatbread (2), tomato-walnut pesto, herbed macadamia ricotta, lemon kalamata tapenade, capers, baby arugula, caramelized onions, basil.
Una de las sorpresas de la comida. Un flatbread sería una especie de pan, similar al pan de pizza que sirven en algunos restaurantes en Argentina. En este caso viene con un pesto, una ricota de nueces, rúcula, tomates cherry y cebollas caramelizadas.
Lleno de sabores que se complementan y se sienten en la boca como en diferentes niveles y con distintas texturas.
Al igual que en el caso anterior, para alguien con poca hambre puede ser una buena opción de comida.
Plato 4: Chipotle Enchiladas. spiced dehydrated corn tortillas, walnut-sweet potato picadillo, salsa verde, macadamia crema fresca, pickled jalapeños; corn maque choux.
La clásica enchilada mexicana en una nueva versión. Un poco picante para mi gusto pero muy buena también.
En este caso por ser una degustación venía solo una pero, si no leí mal, en el menú el plato regular es de tres enchiladas.
Plato 5: ‘Crab’ Cake Dinner. Floridian jicama ‘crab’ cakes with corn maque choux; field greens, dill tartar sauce.
Sin dudas le doy el premio y la ovación a esta “Tortita de cangrejo sin cangrejo”. Es la cosa más increíble que he probado en mucho tiempo. Cuando leí el nombre delplato no le tuve mucha fe (o sea, mucho a menos que a todo lo demás en general), pero cuando lo probé no pude más que reconocer que realmente tenía gusto a algo salido del mar ¡¡¡¿¿¿Cómo pudieron lograr algo así???!!! Según nos contó el mozo es una alquimia entre hierbas, sales marinas y los ingredientes de la “carne” falsa de cangrejo. Con el limón y la salsa, casi que cerraba los ojos y estaba comiendo rabas.
Más allá de que el sabor es marino, la textura delata la diferencia sintiéndose la diferencia contra la proteína real. De todas maneras, es un detalle que no afecta en nada el disfrute del plato. La ensalada es la misma que la delplato anterior.
Plato 6: Key lime pie. Bueh, mucho no quedaba cuando nos acordamos de la foto, así que seguro que estaba rica.
Bebida 1: té de hibiscus. Refrescante y rico.
Bebida 2: Mother Kombucha. Esta bebida es un fermentado de té sin alcohol. Es parecido a una sidra casi sin sabor. Como para conocer qué era estuvo ok, la verdad es algo que me parece “meh”.
Veredicto sobre la comida vegana: ¡me gustó! volvería a comer este estilo de comida con onda y sin discursos moralizantes. Sin lugar a dudas una gratísima sorpresa.
Algunos datos extra si quieren visitar Cider Press Café:
- Todos los menúes son 100% libres de gluten, tofu, maní, lácteos, glutamato monosódico, grasas trans y azúcar.
- Las cervezas contienen gluten.
- Además de poder comer en el lugar, se ofrecen varios productos veganos a la venta, como chocolates, tés, etc.
- Fuimos al mediodía de un sábado y estaba bastante lleno, así que tengan en cuenta que en la hora pico puede que tenga que esperar una mesa.
- Está en pleno centro de St Pete rodeado de negocios para pasear antes o después de ir a comer.
- Los precios son medios y el tamaño de las porciones tiende a ser chico, comparado con la oferta en general de EE.UU. Nosotros compartimos todos los platos de arriba y salimos llenos.
- En la zona hay estacionamiento en la calle a 45° con parquímetro.
También hicimos selfie con muestro mozo Derek quien nos atendió muy amablemente y nos despejó las dudas que teníamos sobre la comida vegana.