Entre los libros humorísticos el Diccionario del Diablo es uno de mis preferidos por su tono irónico, sacástico, cínico y de una crueldad disfrutable sin culpas cuando lanza sus dardos sobre las instituciones y personajes más respetables de la sociedad de su tiempo, que muchas veces coinciden con las del nuestro.
Este diccionario se publicó originalmente y durante veinte años como una columna en diversos periódicos. En 1911 se hizo una recopilación de esos artículos para presentarlos al público como libro.
Las definiciones abarcan todo tipo de temas, pero los dardos más filosos están disparados contra la política y sus representantes.
El Diccionario del Diablo es una obra que ya está liberada al dominio público, por lo tanto pueden leerla sin culpa ni cargo en versiones gratuitas on line.
Algunas de las definiciones del libro:
- Abdicación: S. Acción por medio de la cual un soberano evidencia percatarse de la alta temperatura del trono.
- Aforismo: s. Conocimiento premasticado.
- Aire: s. Sustancia nutritiva que la generosa Providencia usa para engordar pobres.
- Alianza: s. Se llama, en política internacional, a la unión dos ladrones que en forma individual han metido tanto las manos en el bolsillo del otro, que ya no pueden separarse para robar a un tercero.
- Antipatía: s. Impresión que nos genera el amigo de un amigo.
- Boda: s. Ceremonia por la que dos personas prometen convertirse en una, una se propone convertirse en nada y nada se propone volverse soportable.
- Boticario: s. Cómplice del médico, benefactor del sepulturero, proveedor de los gusanos del cementerio.
- Conferencista: s. Alquien que le pone a usted la mano en su bolsillo, la lengua en su oído y la fe en su paciencia.
A quiénes les recomiendo este libro:
– Como ejercicio del lenguaje es excelente, por lo que para clases de lengua y talleres literarios es muy interesante (tal como los manuales de instrucciones de Cortázar).
– A los que quieran leer textos humorísticos, aunque no es para gente sensible ni suceptible.
– A los que no les gusta leer, porque no exige demasiado ni hay que tener una excesiva cultura para decodificar lo que dice.
– Es una excelente lectura para viajes cortos, salas de espera y aficionados a la lectura en el baño.
Fábulas Fantásticas
Este libro es bastante menos conocido pero para mi gusto demuestra la maestría autoral de Bierce de una manera que hace parecer al Diccionario como un simple ejercicio literario.
Las fábulas contenidas en este libro son microrrelatos que pintan de cuerpo entero y con el cinismo más realista las relaciones y los entramados del sistema político, judicial y social de cualquier país en cualquier época. O sea, es un clásico hecho y derecho.
Algunos de los textos están tan finamente escritos que seguramente necesitaremos un par de lecturas para captar el mensaje entre líneas que el autor ha dirigido a los actores sociales que encarnan los diferentes protagonistas de las historias.
Como ejemplo, un calco de un hecho reciente sucedido en nuestro país:
EL FUNCIONARIO CONSCIENTE
Mientras un Superintendente de División de un ferrocarril estaba cumpliendo con la mayor aplicación su tarea de poner obstáculos en los rieles y alterar los cambios de vía, recibió la noticia de que el Presidente de la compañía iba a despedirlo por incompetente.
-¡Buen Dios! -exclamó-. ¡Si hay más accidentes en mi división que en todo el resto de la línea!
-El Presidente es muy riguroso -dijo el Hombre que había traído la noticia-; él piensa que las mismas pérdidas de vidas podrían obtenerse con menos daño a la propiedad de la compañía.
-¿Espera que arroje a los pasajeros a través de las ventanillas? -exclamó el indignado funcionario, cruzando un durmiente sobre los rieles-. ¿Me toma por un asesino?
Un dato interesante respecto a este ejemplo es el que se señala en prólogo de la traductora:
Bierce fue uno de los pocos que tuvieron la valentía de luchar contra “los barones” del ferrocarril (los “bribones”, les decía él) que perseguían una conmutación legal de sus inmensas deudas a la nación.
Desde las columnas del Examiner y el New York Journal, Bierce creó un verdadero caso contra Collis Huntington, uno de los principales cabecillas en el estado, y el triunfo del periodista constituyó la primera derrota del poder político de las compañías en los Estados Unidos.
A quiénes les recomiendo este libro:
– Es un libro excelente e imprescindible para quienes estudien Ciencias Políticas o tengan una profesión donde la política tenga su propio peso específico (desde periodistas hasta dirigentes de cualquier nivel).
– Hay muchas fábulas que ironizan sobre el sistema judicial, por lo tanto jueces, abogados y otros actores de este sector podrán verse reflejados… aunque no creo que vaya a simpatizarles.
– Los fans de Bierce lo van a adorar.
– A los interesados en ejemplos de textos de humor político. Como dije más arriba, a veces son tan crueles y realistas las representaciones que hace de las miserias humanas que no se sabe si reir o llorar, pero quizás para humor negro político van perfectas.
– A los amantes de la lectura en general. No es un libro fácil por momentos, pero lo genial es que son textos cortísimos que pueden leerse durante un viaje o en cualquier rato libre.