16
Sep 2011

Reseña del libro Chicken soup for the soul: Inspiration for the young at heart

Archived in the category: 52 libros 2014, Adultos mayores

El mes de septiembre llega con un libro dedicado a las historias de aquellos que pasaron los 60 y que comienzan la segunda mitad de su vida.

Así como el libro de música country me pareció el más entretenido, el de historias de adultos mayores (elijan otro eufemismo si les gusta) me pareció una colección de historias con mucho humor, alegría, inteligencia y sabiduría.

Lejos de ser personas en el otoño de su vida, las historias hablan de una primavera de espíritu aunque los cuerpos tengan algunas arrugas y achaques.

Los temas más importantes de esta edad están reflejados en las historias: la jubilación; cómo ocupar el tiempo libre; los nuevos emprendimientos; los sueños postergados; la relación con los hijos, nietos y la pareja; la viudez; internet; cómo encontrar el amor a los 80 (sí, mientras vos de 20 o 30 lees esto y no tenés con quien salir, hay una señora que encontró novio a los 82 por internet. Podés hacerte el harakiri tranquila).

Creo que el libro deja una gran enseñanza: la vida desde los 60 en adelante puede ser muy divertida, todo está en la actitud y en la sabiduría que hayamos ido desarrollando a lo largo de la vida.

Ninguna de estas historias es un melodrama sobre el pasado, ni un lamento sobre las oportunidades desperdiciadas en la juvertud.

Y tampoco hay ni una sola imagen de abuelitas tiernas que hornean galletas. Son locas historias de viejos tirándose en paracaídas, haciendo rafting en Africa, cantando en una banda de rock, escribiendo un blog (podría llegar a los 80 escribiendo este, ¿qué les parece?), iniciando sus carreras como escritores y hasta yendo de levante a la verdulería del barrio ¿Dónde hay que firmar para llegar a esa edad pasándola tan bien?

Las 101 historias del libro están divididas en diez capítulos: Nuevas aventuras; Volviendo atrás el reloj; Nunca es demasiado tarde para el amor; Nuevas carreras; Cuando un esposo se jubila; Los privilegios de la edad; Nuevas pasiones; ¿A quién llamás viejo? y Ve por ello.

El lector de 80 se sentirá identificado e incluso podrá querer escribir alguna historia memorable para que su familia la recuerde.
El lector de 60 se encontrará con muchos de los temas que ahora empiezan a ser parte de su realidad.
El lector de 40 podrá ver que envejecer no es tan malo como dicen las publicidades antiarrugas.
El lector de 20 tendrá mucho que aprender de lo poco importantes que son las cosas que hoy son su desvelo y que en 40 o 60 años ni siquiera serán un recuerdo.

Para cerrar el post me gustaría traducirles (más interpretación que traducción, en realidad) una de las historias del libro que más me hizo reir. Es el texto 30 del capítulo Nunca es tarde para el amor:

 

5000 solteros y yo, por Holly English

Nada define mejor al ser humano que su buena voluntad para
hacer cosas irracionales persiguiendo improbables beneficios.

Este es el principio detrás de la lotería, las citas y la religión.

Scott Adams.

Sesenta y soltera. No es como había planeado pasar mi vida. Ahora debía elegir entre empezar a tener citas, pasar el resto de mi vida sola o conseguirme un montón de gatos para pasar a ser “La loca de los gatos”. Decidí empezar a tener citas.

A los sesenta es casi imposible conseguir solteros que valgan la pena, así que probé con las citas on line. Ví un banner que me prometía cinco mil solteros en mi grupo etáreo y mi zona de residencia. ¡Esto iba a ser pan comido! ¡Tenía cinco mil  hombres solitarios entre los que elegir! Llené un largo formulario on line, respondí preguntas sobre mi color favorito, mi película favorita, mi comida favorita, etc. Cuanto terminé y dí enter a mis respuestas un enorme cartel apareció en la pantalla de la computadora diciéndome “Lo lamentamos, usted es incompatible con todos nuestros clientes.” Rechazaron mi membresía y no querían mi cuota mensual de $29.95. ¡Había sido rechazada por cinco mil desesperados y solitarios hombres en cinco minutos!

Poder encontrar a alguien para tener una cita iba a ser poquito mas duro de lo que esperaba.

Dentro de poco sería la gran fiesta comunal de Navidad. Quería ir pero no sola, porque después empezaba el baile con música de los ’40 y ’50 y amo bailar.

El único soltero que conocía era Owen. Era un buen hombre, pero más petiso que yo y tenía un bigote finito y casi sin pelos que él se rellenaba con un delineador para cejas. También tenía una rodilla ortopédica que a veces le sonaba al caminar.

Decidí que Owen sería mi cita para la fiesta de Navidad, pero sabía que era bastante tímido y que debería ser yo la que le pida la cita. No había invitado a salir a un hombre desde los 20. Si me daba vergüenza a los 20, les aseguro que se siente aún peor hacerlo a los 60. Al menos Owen no me rechazaría como aquellos cinco mil solteros lo habían hecho.

Pero lo hizo.

“Oh, me encantaría llevarte al baile, pero ya tengo una cita”, dijo.

Owen, con su bigote dibujado y su rodilla crujiente, tenía una cita.

Rompí un record. ¡En una semana había sido rechazada por 5001 hombres!

Dos días antes de la fiesta Owen me llamó y me dijo que la mujer que él iba a llevar a la fiesta había tenido que ir al velorio de su tía en Texas, así que ahora estaba libre para llevarme a mi. Lamenté que la tía de la mujer hubiera pasado a mejor vida, y lamenté que alguien tuviera que morir para que yo pudiera tener una cita ¡pero al menos iba a poder ir a la fiesta de Navidad!

Me compré un vestido rojo, tacos negros y un chal de encaje negro para poder ponerlo sobre mi hombro en caso de que tuviera la posibilidad de bailar un tango. Antes de la cita me maquillé, me puse fijador en el pelo para que estuviera en su lugar y me puse mi perfume favorito llamado Wicked Woman (Mujer malvada). Me miré en el espejo y pensé que para una mujer de mi edad lucía ¡fantástica! Bueno, si no era fantástica, al menos estaba bastante bien.

Owen pasó a buscarme y cuando me subí al auto me dí cuenta de dos cosas inmediatamente.

Owen no solo se había pintado su bigote, sino que en honor a la ocasión también se había pintado unas cejas gruesas, pero las había arqueado tanto que parecía todo el tiempo sorprendido. Si las hubiera conectado con una línea por encima de su naríz se hubiera visto como si tuviese una enorme “M” dibujada sobre sus ojos.

¡Hey! Todavía tenía mi cita para la fiesta, así que no iba a ponerme en delicada.

Owen estaba muy impresionado por cuán glamorosa me veía. El comenzó a respirar entrecortadamente cuando me senté a su lado. De hecho, me veía tan fabulosa que ¡le corté la respiración!

Realmente le corté la respiración.

Owen gritó ahogado: “Tu perfume… alérgico… asma… hospital… ¡¡No puedo respirar!!”

Cambiamos lugares, bajé las ventanillas y lo llevé a la sala de guardia del hospital más cercano.

Mientras los médicos lo atendían me fui al baño a lavarme el perfume, el maquillaje y traté de sacarme el fijador del pelo. Volví a la habitación y me senté junto a él. No había mucho de qué hablar. Yo casi lo mato y él me arruinó la oportunidad de ir a la fiesta de Navidad.

Me insistió para que me tome un taxi y vaya a la fiesta sin él, pero me parecía de mal gusto dejarlo tirado en una camilla mientras todavía tenía la máscara de oxígeno puesta.

Una hora después se sintió mejor como para llevarme a mi casa.

Nos dijimos “Buenas noches” sabiendo que nunca intentaríamos tener otra cita. Una vez que casi matas a un hombre no vuelve a llamarte para una segunda salida.

Miré el reloj, el baile estaría empezando. Puse música y bailé sola en el living.

No me doy por vencida. Quiero amar y ser amada. No quiero pasar el resto de mi vida sola. Solo porque cinco mil hombres me rechazaron y sólo porque casi mato al único hombre que quiso salir conmigo (solo después de que alguien muriera), no significa que debería perder las esperanzas.

Creo en que para un roto siempre hay un descosido.

Creo en el amor.

 

 

 

 

2 comments for “Reseña del libro Chicken soup for the soul: Inspiration for the young at heart”

1
Graciela

Muy bueno 🙂

Me jubilé hace años (en el amor) una nunca sabe 😉

Todas las personas pueden encontrar el amor, no importa la edad que tengan, me encontré con un amigo de mi mamá, se casó hace 5 años. Está feliz, la esposa tiene hijos y nietos, ahora son como suyos.

Besitos!

September 18th, 2011 at 5:30
2

Graciela,
Está muy bueno este libro, ojalá lo editaran en español porque las historias son imperdibles. El capítulo de los maridos jubilados demuestra que los hombres a medida que pasan los años van involucionando a criaturas, jajajaja.

September 18th, 2011 at 17:04

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