Esta semana repasé dos libros de esta autora, de la cual también he leído Stéfano y La mujer vampiro.
El árbol de lilas (1995)
El texto que utilicé para hacer la reseña pertenece a un fascículo de la Colección Dulce de Leche publicado junto al diario La voz del interior en el año 1995/96. En esta edición el cuento se titula Un árbol florecido de lilas.
Posteriormente, el libro se publicó en Editorial Comunicarte en 2006 con el título El árbol de lilas.
El texto contrapone la pasividad del que espera bajo el árbol de lilas y la búsqueda de la mujer que recorre el mundo sin saber qué es lo que busca.
Es un texto raro. No me parece dirigido ni con una temática para chicos; más bien todo lo contrario es el tipo de texto que seguramente encontraría como parábola en un libro de autoayuda para adultos. Y lo digo sin ningún ánimo peyorativo, ya he dicho que no tengo nada contra el género. Simplemente creo que el subtexto de “No ver lo que está al alcance de la mano” y “Esperar hasta que llegue lo indicado” es medio Bucay.
A mi mucho no me llama este estilo de textos, pero al que le guste lo invito a dejar su comentario por acá.
Dale campeón (2000)
Como he mencionado en otro post, Andruetto es cordobesa y nacida en Arroyo Cabral un pueblito del departamento General San Martín.
Es por eso que me gustó mucho un párrafo de la introducción del cuento, que me hace acordar a mi propia ciudad:
El mío es un pueblo como tantos, partido en dos por el ferrocarril y la ruta nacional, con casas pequeñas, veredas anchas, focos en las esquinas, terrenos baldíos, una tienda, la cooperativa de tamberos, varios silos para guardar la cosecha fina y un horizonte donde el sol pone su huevo de oro todas las tardes.
El cuento narra la algarabía contagiosa que se produce en los pueblos cuando un local consigue un logro fuera de sus fronteras. No hay vecino, comerciante, trabajador, jubilado, niño o adulto que se quede indiferente. todo el pueblo lo comenta y todos quieren festejar y salir a palmear al triunfador.
Pese a mi apuesta por el título, no se trata de un cuento sobre fútbol. Aún así seguro que disfrutarán del cuento.