Ya he hablado de Arjona cuando hice la review de su último disco, y siempre tengo pendiente hacer una análisis de algunas cosas interesantes que ha dicho y cómo ha ido armando, poco a poco, su exitosa carrera.
Hoy sólo me linitaré a linkear la nota de Clarín en la que el occiso de Páez dijo:
“Si la Ciudad le da 35 Luna Parks a Ricardo Arjona y a Charly García le da dos, tenés que pensar qué significan la política, los diarios, en esa ciudad, en la que hay valores que fueron aniquilados”.
Ricardo, que es lo suficientemente groso para levantar el guante y estampárse lo en la cara con calidad, le respondió:
Los que confían, hablan menos.
Con el café de la mañana, el matutino de rigor y una noticia inesperada amanecí el otro día en México, D.F. El Sr. Fito Páez habla de ANIQUILACION CULTURAL y me menciona. De forma sospechosa señala el inicio de este problema en su país casi de manera simultánea con el descenso claro de su capacidad artística puesta a prueba en sus últimos trabajos. Quiere decir entonces que: SI LAS COSAS NO LE PASAN A EL, de manera automática pasa el mundo a ser responsable directo del fenómeno, YO, POR EL PECADO DE CUMPLIR CON MI TRABAJO Y LA CONVOCATORIA QUE ESTE GENERE, y otros POR LA PENA CAPITAL DE NO SEGUIRLE LOS PASOS, SINTOMA INELUDIBLE DE ANIQUILACION CULTURAL”.
Todo un monumento a la arrogancia y a la prepotencia de este señor que cree que es suficiente fabricarse, después de su cereal y jugo de naranja por las mañanas, un disfraz
de juerga y trasnoche para ser auténtico. Usa a Charly García, pilar fundamental de la música Argentina y Latinoamericana como comparativo, cuando realmente lo que no
soporta son las cosas que dejaron de pasarle a él. Es de una belleza épica el pánico que le representa entregar un nuevo trabajo musical a su propia gente.Los discos están hechos para pelearlos señor Páez, no para suicidarse con ellos, incluso antes de entregarlos con frases lapidarias como ANIQUILACION CULTURAL, que no es otra cosa que la predicción del propio autor al fracaso, pero al mismo tiempo la fabricación de la coartada perfecta y anticipada que le permite salir ileso si las cosas no van como espera, porque le quedará siempre la brecha corta y fácil de echarle la culpa a los demás. Es casi como enviar el slogan ¨QUIERE RECUPERAR LA CULTURA… VUELVA A ESCUCHARME¨. Puede ser que usted mismo se crea su farsa de intelectual osado, de erudito universal. Pero detrás de su arrogancia habita el irrespeto dictador de creerse dueño de las decisiones populares.
La música no pertenece a las competencias de atletismo donde se miden las capacidades contra reloj, esto es un asunto de gustos y de emoción. Ante los 5 sentidos de cualquiera que los tenga exactos, sus comentarios no serán más que un alarde melancólico, viceral y resentido de alguien al que solo le queda hablar.
Qué clase de señal triste envía usted señor Páez, con afectarse personalmente con los logros de otros y hacerlo público. Ya quiso usted ser Charly García, después quiso ser
Almodóvar ¿ahora quiere ser crítico de espectáculos?Lamentable lo suyo señor, lamentable, pero por sobre todo… triste.
Ricardo Arjona
Y este post, por supuesto, se lo dedico a mi amigo Ale.