Dayana

Hace unos días viajé a Buenos Aires a tramitar la visa de turista en la Embajada de Estados Unidos, por lo que aprovecho para hacer un post con algunos consejos para atravesar sin problemas las horas que dura el trámite.

Actualización diciembre 2017: si lo que uds necesitan es tramitar la renovación de la visa de turista de EEUU visiten el artículo correspondiente a ese tema.

Y si lo que buscan son ideas para viajar, los invito a pasar por el listado Estados Unidos en español que armé en base a mis viajes.

Requisitos generales para visa de turismo

Nota: si el propósito de tu viaje no es Turismo o Negocios, necesitarás solicitar una visa en la categoría correspondiente. Visitá el link de la embajada que coloqué más arriba para informarte mejor.

• Instrucciones para programar tu cita llamando al call center de la embajada, click acá.
• Documentos requeridos durante la entrevista (en PDF), click acá.
• Sobre la fecha del turno: la fecha otorgada para la cita por el call center es bastante variable. En mi caso me daban turno para la semana siguiente a mi llamado, pero como tenía otras actividades la pedí para cuatro semanas después. Al día siguiente me llegó un mail de la embajada volviéndome a ofrecer un adelantamiento del turno.
  Por otro lado, mi novio sacó el turno a mediados de diciembre y le dieron fecha para fines de marzo ¡tres meses de espera!
  Si tienen urgencia para obtener la visa deberían comunicárselo al personal que tome sus datos para la cita para ver si puede darles prioridad o avisarles si se liberan turnos antes.

Consejos para el día de la entrevista

• Solicitantes que viven en el interior del país: para los que vivimos fuera de la ciudad de Buenos Aires es complicado hacer cientos de kilómetros, llegar muy temprano en la mañana y viajar con lo mínimo indispensable para que no demorar tanto el trámite. Por eso lo ideal es contar con algún lugar para poder dejar nuestras pertenencias de viaje e ir al trámite sólo con la documentación requerida.
  Tener la posibilidad de contar con la comodidad de dejar nuestras cosas en el departamento de algún amigo o familiar sería lo óptimo, pero no es algo a la mano de la mayoría de las personas, por lo que un hotel se transforma en el plan B disponible.
  Lo malo de los hoteles es que suelen tener el check in al mediodía y que encarecen mucho el viaje.
  Mi consejo sería que si son varias personas las que van juntas a realizar el trámite y más aún si en el grupo hay niños pequeños o adultos mayores, consideren un lugar de descanso pre/post cita. Read more »

En el post anterior con el mapa de los tipos enchufes en todos los países del mundo les hablé de la tienda Flight 001 especializada en artículos de viaje de todo tipo.

Ahora quería comentarles de un gran artículo que pueden comprar allí y que nunca ví en Argentina: la balancita analógica de viaje para pesar y medir valijas de sólo U$S 12. Hay otro modelo a pilas de U$S 30 que hace lo mismo.

Por tan poca plata pueden ahorrarse el pago de un sobreprecio por exceso de peso en el equipaje. Y cuando estén en casa les servirá para pesar todo lo que puedan poner en una bolsa para colgar del gancho, como encomiendas en las que nececitamos saber el peso exacto para conocer su costo.

La balanza tiene el tamaño de una mano (de la mía que tiene dedos largos, al menos 😀 ).

La tienda tiene sucursales en Australia, Singapur y en las principales ciudades de Estados Unidos como Nueva York, San Francisco, Los Angeles, Chicago y Berkeley. También pueden comprarlo on line y recibirlo en su país.

Una cosa muy útil a la hora de viajar a otro país es conocer el voltaje de la corriente eléctrica tienen (110 o 220v) y el tipo de enchufe que utilizan para poder utilizar aparatos como cargadores de cámaras, celulares y notebooks, secadores de pelo, afeitadoras, etc.

Algo que aprendí en mi último viaje a Brasil gracias a una consulta que hice en Twitter fue que muchos aparatos eléctricos como los cargadores de las compus y de las cámaras son multivoltaje, eso quiere decir que pueden usarse en cualquier tipo de voltaje. Pueden comprobarlo leyendo la información en relieve o sobreimpresa debajo de los aparatos.

Pueden ver este sencillo mapa con gráficos por tipo de enchufe de la tienda Flight 001:

Revisando las estadísticas del blog me dí con esa frase en una búsqueda y me pareció algo curiosa pero no por eso menos interesante, después de todo si alguien busca algo así en Google debe ser porque tiene dudas respecto de qué tanto vale la pena ir.

Y como ni mis hermanas  ni yo hemos ido al tradicional viaje de estudios al finalizar el colegio secundario, bien puedo hablar del tema.

Así que sin más preambulos, las diez razones para no ir al viaje de egresados:

1. Sale carísimo: estos viajes son mucho más caros que comprar un paquete similar no estudiantil. Además por la misma plata se puede pagar un destino más lejano o servicios de más categoría comprando un paquete en cualquier agencia. También habrá casos en que no se pueda afrontar semejante gasto y que no haya un trabajo colectivo para organizar rifas, venta de empanadas o feria de platos para recaudar fondos para el viaje.
2. No te bancas a tus compañeros de colegio: esta fue una de las razones por las que yo ni loca hubiera ido al mío. Si bien allá por el ’97 se veían menos conflictos que los que hay hoy en los colegios y no nos llevabamos tan mal, tampoco era que nos adorabamos y que estabamos todo el tiempo juntas. Era más que suficiente verlas en el cole 5 horas por día.
3. Ya conocés el destino del viaje: si es un grupo tradicional pensará en Bariloche (aunque hoy con el volcán Puyehue debe haber otras opciones), aunque también hay muchos grupos que van a Carlos Paz y los más afortunados piensan en Brasil. Obviamente hay lugares a los que uno desearía volver y más con amigos, pero por ahí no es el caso de un viaje así.
4. Odiás el lugar de destino: por más que el 99% de las personas opine que Bariloche es hermoso, quizás para vos es una porquería. Y encima quieren hacer el viaje en pleno invierno cuando vos no salís de tu casa a menos que haga 20 grados. Definitivamente, de sólo imaginarlo ya lo estás pasando pésimo.
5. No confiás en los servicios ofrecidos: la empresa parece medio trucha, el coordinador tiene cara de chanta/degenerado, el contrato tiene cláusulas engañosas, el hotel tiene pésimas críticas, los restaurantes tienen notas en los diarios por las malas condiciones de salubridad y tu mamá no deja de repetir “Esto no me gusta nada y tu padre opina lo mismo”.
6. Ni tus hermanos fueron ni tus amigos van a ir: los padres lo primero que harán es decir salomónicamente que si uno no fue el otro menos, así que “dejen de joder ya vayan a hacer algo productivo en lugar de estar con la computadorita y el celular todo el día”. Sumale a eso que tus mejores amigos tampoco van, así que vas a tener que juntarte con el resto y no va a ser lo mismo.
7. Sos un maniático/a: nunca falta la que tiene asco de cualquier cosa que no haya sido limpiada por manos conocidas, la que desconfía de cualquier tipo de comida que no haya sido preparada frente a sus ojos, el que tiene costumbres de convivencia de lo más antisociales que hacen que compartir una habitación de hotel sea casi una incitación al asesinato, sos hipocondríaco, etc.
   
   
8. No va con tus convicciones morales, éticas o con tus intereses: por ahí te llama más irte a conocer el Santuario de la Virgen de Itatí, por ahí emborracharte no es lo tuyo, por ahí tu estilo de diversión no pasa por el cliché de estos viajes, por ahí sabés que van a cometerse ciertos excesos y no tenés ganas de cuidar a nadie ni de bancarte escenas de gente en estado deplorable.
9. Tenés una opción mejor: en lugar de darte la plata para el viaje de estudios tu abuela te lleva un mes de viaje a Europa, tu papá te compra una moto o tu mamá promete pagarte las lolas nuevas (cosa que es medio cuestionable, pero bueh). Quizás aquello por lo que siempre estuviste esperando se puede hacer realidad con la plata del viaje de egresados.
10. No te bancás la onda de los viajes de egresados: desde el hueco del coordinador que se hace el cool, las minitas que lo más fuerte que toman usualmente es Activia pero que allá se la pasan en pedo y vomitando, el clima de amor fraternal fingido y el “que no se corte” que empieza y termina en ese viaje hasta los cantitos ridículos se transforman en un combo de situaciones insoportables que te hacen preferir irte a las Termas de Río Hondo con un grupo de viejas de un centro de jubilados.

Me preguntaron 10 razones y eso fue lo que respondí, pero podrían existir miles más: motivos religiosos, embarazo en curso, padres que no dan el permiso, novio/a celoso/a, compañeros que quieren evitar a toda costa que vayas con ellos, etc.

Este post es una especie de continuación del post 15 razones para animarte a viajar solo que publiqué hace tiempo, allá por 2008.

Después de repasar los comentarios dejados en casi tres años, caí en la cuenta que había muchas preguntas que surgían después de la decisión de partir en solitario a conocer el mundo. Es por eso que quisiera explayarme un poco más en este tema y listarles algunos puntos a tener en cuenta para armar su viaje.

1. Presupuesto: antes de preguntar si el Caribe es mejor que Brasil será conveniente revisar si tenemos suficiente dinero para considerarlos como opciones.
   Para armar un presupuesto hay que pensar en los costos básicos del viaje: transporte, alojamiento, comidas, esparcimiento y un margen extra por si hay alguna emergencia imprevista.
   Viajar solo suele ser más caro que hacerlo en grupo ya que los paquetes siempre se ofrecen con precios en base doble y porque en el resto de las actividades no se pueden aprovechar ofertas de 2×1 ni compartir gastos como el del alquiler de un auto, por ejemplo. Read more »