Sé que muchos de los que llegan a este blog buscando leyendas típicas de Córdoba o de elementos naturales que están presentes en la geografía local, es por eso que me pareció que les sería de gran utilidad conocer esta publicación que recopila gran cantidad de leyendas de diferentes lugares y culturas de nuestro continente.
Antes de ir a la reseña del libro propiamente dicha, me gustaría citar un párrafo de un comentario que me dejaron hace un tiempo:
las leyendas son inventos para fomentar el turismo. Anibal Blois Un poeta coscoino escribio la historia de Camin Y Coscoina, no hay ningun dato de que alguna vez existieran. Nacieron de la necesidad de tener una historia que caracterize al pueblo o algo para decirle a los viajeros.
Me parece un poco triste que haya personas que vean en una creación literaria del tipo que sea un “invento para fomentar al turismo”, dicho de una manera tan peyorativa y poniéndolo casi como si fuera un insulto a la inteligencia de los pobres turistas que tienen la “desgracia” de caer en un pueblo de cuenteros.
Para que quede claro: TODAS las leyendas son un invento del alguien. Algunas perdieron su autor original porque han pasado por tantas generaciones que ya nadie sabe de dónde salieron. Por el contrario otras tiene un creador conocido o hay recopiladores que han puesto por escrito de su puño y letra cosas que andaban sueltas por ahí. Quizás Galeano y Miguel Angel Asturias sean dos de los casos más conocidos.
Las leyendas existen como una forma de explicar el mundo de una manera poética en la actualidad. Tan sólo eso. El que quiera buscar verdades que vaya a los manuales botánicos, zoológicos o a los libros de historia; pero por favor no venga a contaminar mis oidos con su necesidad de realidad cuando tan sólo quiero los cinco minutos de magia que me brinda una historia de este tipo. Read more »
En los medios hace unos días salió una nota sobre un grupo de alumnos del Colegio Monserrat de Córdoba que se quedaron a la noche para ver si se encontraban con los fantasmas que rondan por el colegio hace más de 300 años.
Y la noticia me recordó que en algunos libros tenía referencias sobre estas historias, por lo que me pareció interesante compartirlas con ustedes. Espero que los monserratenses lectores del blog puedan aportar sus propias versiones 🙂
Hoy traigo tres versiones de El Pisón
EL PISON, soneto de Carlos del Franco
El Pisón, alma en pena ensombrecida,
por décadas y décadas inciertas
se asoma por ventanas entreabiertas
a contemplar la magia de la vida.
Y sin mostrar su faz envejecida
vuelve a cruzar las poderosas puertas
dejando en un sendero de hojas muertas
la huella interminable de su herida.
¡Dejadme la leyenda,viejas gentes,
que ya ha tomado vida, por fortuna
y de la nada ha sido redimida!
Que al mundo de las cosas existentes
no existe en el mundo cosa alguna
que pueda por ventura darle vida.
Referencia del Dr. Ramón J. Cárcano en su libro Mis Primeros Ochenta Años:
“El Rector CABANILLAS, ilustrado por la tradición de siglos”, habría dicho: “Viene con el huracán y se va con el huracán. Duerman tranquilos con la puerta ablerta. El Pisón entra sin obstáculos por la puerta cerrada y huye si encuentra la puerta abierta”. (…)
“Algunos años después nuevas construcciones obligan a demoler una vieja pared del tiempo de los jesuitas. Aparecen entonces una serie de conductos de aire de distintas
dimensiones como si fueran los cafios de un órgano enorme. Cerrada la puerta del gran salón dormitorio, la corriente se establece y el viento, según su intensidad, lanza sus notas formidables. Abierta la puerta, muere la corriente y el órgano calla”. Referencia de Efraín Bischoff en su libro Imagen Biográfica del Dr. Manuel Lucero
“[Hablando sobre las fugas] de los alumnos internos y las visitas que estos se hacían de celda a celda, en altas horas de la noche, las autoridades del establecimiento ordenaron a un sirviente que disfrazándose de fantasma, recorriera los claustros y atemorizara a los alumnos. Uno de ellos fue sorprendido en el acto de salir de su celda, y fue tal el susto que se dió que cayó desmayado, creyendo en verdad encontrarse en presencia de un ser del otro mundo.” (…)
“al cabo de algunas semanas supieron los alumnos que el fingido fantasma no era otro que un modesto hombre de servicio y resolvieron jugarle una regular pasada: En uno de los apartados claustros cruzaron una fuerte cuerda, y llegada la media noche salieron al claustro y empezaron a alborotar. El sirviente vestido con su traje de visión se dirigió a aquel sitio, y viéndole venir, todos los muchachos prorrumpieron en gritos de terror y huyeron, al parecer atolondrados.
Quiso el buen hombre perseguirlos,echose a correr, y tropezando con la tendida cuerda, fue a medir con su pobre humanidad el suelo.
Vuelven los alumnos y ante el maltrecho fantasma se entretienen en darle una buena manteada y en gozarse de su estado.
Es fama que el sirviente renunció ante el Rector del Colegio al cargo de “vigilante fantasma”.
Es del caso, que esto aconteció durante las epocas en las que Lucero estuvo en el Convictorio” [antes de su egreso en 1835].
Fuente: Del Monserrat al Montserrat, Mario Argüello. Alción Editora. 1993
Tres actividades que me han informado en estos días sobre mitos y leyendas de Córdoba:
Seminario de mitos y leyendas de Córdoba
El mismo acredita 40 hs. cátedra y está destinado a público interesado, artistas de todas las disciplinas, docentes, estudiantes y egresados, alumnos de intercambio, adultos mayores, etc.
Lugar y día de cursado: Lunes de septiembre, octubre y noviembre a las 16:30 hs. en el Auditorio B de la Facultad de Lenguas.
Inscripciones abiertas: Secretaría de Extensión Facultad de Lenguas. Vélez Sárfield 187 esq. Caseros. Tel.: 4331073/75. Interno: 10
Cierre de convocatoria 13 de Septiembre. Cupos Limitados.
*Costo total por los tres meses 140 $
*Consultar descuentos a estudiantes y egresados de la Facultad de Lenguas
Caminata urbana de mitos y leyendas de Córdoba
Los segundos y cuartos sábados del mes a las 11 hs. Consultar cupos y calendario de salidas en Secretaría de Extensión Facultad de Lenguas. Vélez Sárfield 187 esq. Caseros. Tel.: 4331073/ 75.
Duración: 2 hs. + cierre cultural en “Casona de Trejo” con exposiciones de artistas invitados y refrigerio.
Inscripciones abiertas: Secretaría de Extensión Facultad de Lenguas. Vélez Sárfield 187 esq. Caseros. Tel.: 4331073/75. Interno 10
Costo del paseo (Incluye refrigerio e invitación a una exposición): 30$ /Parejas 50 $
Presentación del libro “Mitología cordobesa”
V de Viñeta presenta su nueva publicación “Mitología Cordobesa” el sábado 04-09-2010 a las 19 hs, en el marco del Viñetazo en el Paseo del Buen Pastor.
En ella, los integrantes de V de Viñeta cuentan en historietas algunas de las historias y leyendas características de la ciudad de Córdoba, incluyendo personajes como la Pelada de la cañada, Jerónimo, Jardín Florido, La Mona Gimenez, entre otros.
Cuenta la leyenda que en las riberas del Paraná, vivía una indiecita fea, de rasgos toscos, llamada Anahí. Era fea, pero en las tardecitas veraniegas deleitaba a toda la gente de su tribu guaraní con sus canciones inspiradas en sus dioses y el amor a la tierra de la que eran dueños… Pero llegaron los invasores, esos valientes, atrevidos y aguerridos seres de piel blanca, que arrasaron las tribus y les arrebataron las tierras, los ídolos, y su libertad.
Anahí fue llevada cautiva junto con otros indígenas. Pasó muchos días llorando y muchas noches en vigilia, hasta que un día en que el sueño venció a su centinela, la indiecita logró escapar, pero al hacerlo, el centinela despertó, y ella, para lograr su objetivo, hundió un puñal en el pecho de su guardián, y huyó rápidamente a la selva.
El grito del moribundo carcelero, despertó a los otros españoles, que salieron en una persecución que se convirtió en cacería de la pobre Anahí, quien al rato, fue alcanzada por los conquistadores. Éstos, en venganza por la muerte del guardián, le impusieron como castigo la muerte en la hoguera.
La ataron a un árbol e iniciaron el fuego, que parecía no querer alargar sus llamas hacia la doncella indígena, que sin murmurar palabra, sufría en silencio, con su cabeza inclinada hacia un costado. Y cuando el fuego comenzó a subir, Anahí se fue convirtiendo en árbol, identificándose con la planta en un asombroso milagro.
Al siguiente amanecer, los soldados se encontraron ante el espectáculo de un hermoso árbol de verdes hojas relucientes, y flores rojas aterciopeladas, que se mostraba en todo su esplendor, como el símbolo de valentía y fortaleza ante el sufrimiento.
Tomada de la narración oral.
Otra Versión de la Leyenda de la Flor de Ceibo
Cuenta la leyenda que esta flor es el alma de la Reina India Anahí, la más fea de una tribu indomable que habitaba en las orillas del Río Paraná.
Pero Anahí tenía una dulce voz, quizás la más bella oída jamás en aquellos parajes, además era rebelde como los de su raza y amante de la libertad como los pájaros del bosque.
Un día fue tomada prisionera, pero valiente y decidida, dio muerte al centinela que la vigilaba.
En ese mismo momento, quedó sellado su destino para siempre: condenada a morir en la hoguera, la noche siguiente, su cuerpo fue atado a un árbol de la selva, bajo y de anchas hojas.
Lentamente, Anahí fue envuelta por las llamas. Los que asistían al suplicio, comprobaron con asombro que el cuerpo de la reina india tomaba una extraña forma, y poco a poco se convertía en un árbol esbelto, coronado de flores rojas.
Al amanecer, en un claro del bosque, resplandecía el ceibo en flor.
Dos canciones
ANAHÍ
Letra y música: Osvaldo Sosa Cordero
Anahí…
las arpas dolientes hoy lloran arpegios que son para ti
recuerdan a caso tu inmensa bravura reina guaraní,
Anahí,
indiecita fea de la voz tan dulce como el aguaí.
Anahí, Anahí,
tu raza no ha muerto, perduran sus fuerzas en la flor rubí.
Defendiendo altiva tu indómita tribu fuiste prisionera
Condenada a muerte, ya estaba tu cuerpo envuelto en la hoguera
y en tanto las llamas lo estaban quemando
en roja corola se fue transformando…
La noche piadosa cubrió tu dolor y el alba asombrada
miro tu martirio hecho ceibo en flor.
Anahí, las arpas, dolientes hoy lloran arpegios que son para ti
recuerdan a caso tu inmensa bravura reina guaraní,
Anahí,
indiecita fea de la voz tan dulce como el aguaí.
Anahí, Anahí,
tu raza no ha muerto, perduran sus fuerzas en la flor rubí.
La calle Avellaneda es hoy la entrada a nuestro floreciente pueblo.2
Hace muchos años… era un callejón en donde el viento norte levantaba densas polvaredas y por donde transitaban enormes y altos carros tirados por varios caballos que pesadamente arrastraban el fruto de las cosechas. Uno tras otro como enormes elefantes, haciendo chirriar sus gastadas ruedas, atravesaban llevando pesadamente su carga. Han quedado en el olvido, en el pasado, y hoy han sido remplazados por veloces y modernos camiones. Read more »