Fueron las tierras comunes de los Altos del Sur, las que interesaron a Miguel Crisol y lo llevaron a proponer a las autoridades “formar alli la traza de una ciudad nueva” ya que decia “Córdoba está ahogada dentro de un hoyo de barrancas… y hace tres siglos que, resignada e inerme, mira que las lluvias torrenciales, inundan de lodo sus calles y los vientos de todos los rumbos la cubren de arena…”. Logró su objetivo y en 1886 se dictó la ley que iniciaba la vida del barrio residencial elegante de comienzos de siglo.
La proximidad al centro y la relación con el parque, que fue diseñado por el Arq. Carlos Thays e iniciado en 1888, respondiendo a las ideas liberales del momento han contribuido a su desarrollo excepcional.
La apertura de la Avda. Argentina, hoy Hipólito Yrigoyen, en 1887, que se iniciaba en la Plaza Vélez Salsfield y culminaba en Plaza España, respondia a los mismos criterios, el modelo eran los boulevares de París de Haussman.
La crisis económica del 90 llevó a la quiebra a Crisol y la apertura de las calles del barrio se concretó definitivamente en este siglo. La Av. Argentina se constituyó en el lugar de residencia de la clase alta cordobesa que construyó alli sus viviendas. Perduran pocas de ellas, las demás han sido progresivamente reemplazadas por modernos edificios de departamentos.
En 1892 la congregación de Hermanas del Buen Pastor se hizo cargo de la Cárcel Correccional de Mujeres y la provincia cedió tierras sobre la avenida para la construcción del edificio primero y la capilla después (1901) donde se estableció la parroquia, que luego fue transferida a la neogótica iglesia del Sagrado Co-
Iazón.
Se consolidó primero la zona más cercana al centro entre Bv. Chacabuco y Av. Vélez Sarsfield y alli encontramos numerosos ejemplos de arquitectura realizada por italianos para prósperos comerciantes descendientes de inmigIantes; la parte alta, próxima a las tienas que ocupaban la Escuela de Agricultura, hoy Ciudad Universitaria, se fue poblando en las décadas siguientes entre 1940-1960.
Como consecuencia del crecimiento urbano y el aumento de la circulación vehicular se trasladó el monumento a Vélez Sarsfield que ocupaba la circular plaza en la intersección de las avenidas y se prolongó el Bv. San Juan hacia el oeste, generando una vía de tránsito rápido.
La atmósfera de Nueva Córdoba fue transformándose y el barrio señorial de comienzos de siglo ha sido reemplazado por otro, poblado por edificios de departamentos de superficies minimas, habitados por estudiantes universitarios.
Extraído de La Arquitectura de Córdoba 1573-2000, de Adriana Trecco. Editorial de la UNC. Córdoba 2000.
A este texto habría que agregarle que las demoliciones de casonas han seguido, la carcel del Buen Pastor ha devenido en un paseo gastronómico-cultural, y se ha creado la denominada “Milla Cultural” entre el Patio Olmos y el Museo de Ciencias Naturales en la Av. Poeta Lugones.
También hay que decir que Nueva Córdoba ya no es sólo un barrio de estudiantes, se han construído edificios de categoría (como las torres Eliseé, por ejemplo) para los que quieren vivir con todas las comodidades en una zona céntrica.