Desde hace un tiempo, y teniendo en cuenta el éxito creciente del Festival Pensar con Humor que se realiza anualmente, me pregunto por qué uno de los elementos más importantes de nuestro patrimonio inmaterial no tiene un espacio permanente para el disfrute de los locales y, sobre todo, de los turistas que sin lugar a dudas quieren llevarse alfajores y risas.
Me refiero a un espacio específico especializado en la temática, más allá de la oferta existente en espacios públicos y privados de la ciudad que también incluyen en su grilla otro tipo de espectáculos como recitales, teatro, danza, performances, etc.
En estas épocas electorales, espero que algún político iluminado (y estoy siendo sarcástica, por si uno de ellos está leyendo este post) promueva la creación de un centro/teatro/espacio/lugar donde todos los días se puedan ver espectáculos de humor en Córdoba. Y espero que si salen con la propuesta de campaña citen la fuente, no se hagan los que se la pasan pensando 😀
Algunas de las premisas que considero para la creación de este espacio son las siguientes:
- Córdoba debería transformarse en un polo nacional del humor generando una movida que pase por lo artístico, educativo y turístico, poniendo en valor nuestro principal distintivo en el país y en el mundo.
- Generar un espacio físico de referencia (teatro, centro cultural, etc) para la oferta humorística de manera de crear un lugar especializado en esta temática.
- Tener programación humorística permanente (al menos cinco días a la semana) para el disfrute de turistas y los cordobeses.
- Promover diferentes tipos de humor y no sólo el clásico humor cordobés. Acercar al público al stand up, improvisación, clown, títeres, obras de teatro y otros tipos de humor más vanguardistas (al estilo de Los Modernos, por ejemplo).
- Transformarse en un semillero de artistas y nuevas formas de hacer humor.
- Generar un nexo con áreas de cultura de municipios de Córdoba y de otras provincias para acercar los espectáculos humorísticos locales a otros públicos.
- Promover el cursos, charlas y debates en torno a la temática humorística por medio de profesionales especializados, como el Grupo de Investigación del Humor de la UNC, actores, guionistas, etc.
- Tener un espacio permanente para muestras de humor gráfico.
- Tener un cineclub con una grilla orientada al humor.
- Tener un local de venta de libros, cd’s y artículos de artistas locales y/o artistas que se hayan presentado en el espacio.
- Tener una biblioteca y archivo especializado en el humor.
- Recopilar y resguardar historias humorísticas guardadas en la memoria oral colectiva de barrios, pueblos y ciudades cordobesas.
Más allá que muchos pensarán que esto es “mercadear” algo que está latente en la calle, creo que es importante poner en valor algo muy nuestro por un lado; y brindar el espacio para que quienes hacen humor en sus diferentes formas tengan la posibilidad de llegar al público.
Como decía más arriba, también se trata de permitirle al público consumir humor. Saber que hay un espacio donde en cualquier día de la semana, después de una jornada agotadora y problemática se puede ir a ver humor para olvidarse un rato de los dramas y salir con una sonrisa.
¿Qué les parece la idea?