Cuando decidimos visitar San Antonio solo teníamos claro que era una ciudad famosa por los Spurs, por el Riverwalk y por el circuito de misiones franciscanas que son Patrimonio de la Humanidad. Así que cuando Guille le consultó a los miembros del foro Spurs Report qué nos recomendaban visitar además de los lugares que mencioné más arriba, muchos nos sugirieron conocer Pearl.
En este lugar funcionó una cervecería, la cual fue fundada en 1881 y que a la vuelta de los siglos terminó reciclada en un emprendimiento inmobiliario de más de 300 departamentos, 30 locales comerciales y gastronómicos, oficinas y dos veces a la semana recibe una feria de productores locales.
Nosotros fuimos un ventoso sábado pasado el mediodía, así que la gente de la feria ya estaba metiendo violín en bolsa y era escaso el movimiento de paseantes principalmente por el clima que no ayudaba, porque realmente el lugar es muy bonito, tiene un estilo bohemio cool parecido a la zona de San Telmo en Buenos Aires o de Güemes en Córdoba.
Por el día y la hora en la que estuvimos, la mayoría de los comercios estaban cerrados, dejando solo la oferta gastronómica para recibir a los visitantes.
Así fue que enfilamos hacia Nao Latin Gastro Bar, un nombre largo y raro como se usa ahora, pero con una historia muy particular por detrás.
Nao es un restaurant-escuela que pertenece al Instituto Culinario de América, una prestigiosa escuela de cocina fundada en 1946 y que cuenta con campus en Nueva York, California, Singapur y Texas.
El restaurant es un empredimiento en el cual los alumnos hacen su práctica profesional antes de recibirse de sus estudios. Para ello pasan por todas las posiciones que existen en el local: reciben a los clientes, son meseros, están en la cocina, etc. Todo ello supervisado por los docentes… y por los comensales, porque la cocina es totalmente abierta así que nosotros podíamos ver y escuchar las indicaciones que los docentes le hacían a los chicos en el armado de cada plato.
Otra singularidad de Nao es que en la carta está explicado todo el proyecto educativo del restaurant, así como también la clara indicación que allí no se aceptan propinas, algo fuera de la regla general de los EEUU. Según dice la escuela, ellos forman a sus alumnos para que den el máximo en la atención al público sin que la propina sea un factor condicionante del servicio. En su lugar se agrega un cargo por servicio del 17% al final de la cuenta que sirve para solventar becas, actividades de los estudiantes y pagar sus uniformes de graduación.
¿Y la comida? Muy buena también, lo que nosotros probamos fue:
Bebidas
- Southern Breeze: jugo de pomelo, limón y almíbar. U$S3.
- Rosemary: jugo de naranja, limón, almíbar, romero y serrano. U$S3.
Pozole: una sopa con carne de origen mexicana que a mi me supo a algo muy parecido a un puchero. U$S6.
Ceviche: no era muy grande la porción, pero como una entrada está más que bien. U$S8.
Grill Certified Angus Ribeye: un cacho de carne con chimichurri y papas fritas es siempre una buena elección. U$S16.
Postres
Sorbetes de ananá, mango y guaba.
Helados de palta, chocolate y tequila.
Estuvimos muy bien atendidos por Megan, una de las alumnas que contestó todas nuestras dudas y preguntas sobre la escuela y sobre las prácticas de los alumnos en el restaurant.
Como cosa curiosa que no quiero dejar de mencionar fue un taco de tarjetas que había en la mesa bajo la denominación “CIA Openers”, algo así como tarjetas para romper el hielo de la CIA (la sigla de la escuela de cocina, no del servicio secreto de los Estados Unidos 😀 ).
En la foto pueden ver las tarjetas que traían preguntas como “Si solo pudieras comer una cosa el resto de tu vida, ¿qué sería?” o “Si abrieras un restaurant ¿qué tipo de comida servirías?”; y trivia sobre el instituto culinario.
Así que si son medio timidones, es un buen lugar para una primera cita.
Dirección: 312 Pearl Parkway, San Antonio, Texas. A 10 minutos en auto de El Álamo y el RiverWalk.
Horarios: abre todos los días, con excepción de los feriados más importantes de EEUU. Los horarios dependen del día, así que les sugieron visitar la web para chequearlos.
Costos: la entrada a Pearl es gratuita. En lo referido a Nao, como pueden ver en los precios que puse junto a los platos, son costos que están bastante bien para el estilo y la calidad de los productos del lugar.
Duración aproximada de la visita: una o dos horas para ir a Pearl están bien. Todo dependerá si se van a quedarse a comer, si hay feria y si los comercios están abiertos durante su visita.
Estacionamiento: Pearl tiene estacionamiento propio en el frente. No recuerdo que haya tenido costo y chequeando la página web no menciona nada al respecto.
Público: es apto para todo público.
Vestuario adecuado: en la web de Nao indican que no tienen código de vestimenta.
