Dayana

Que así como yo alcé tu nombre cuanto pude, Córdoba tan querida
(y si no lo hice mejor, mi pequeñez tuvo la culpa),
quieras tú amparar mañana en tu grandeza el nombre mío y salvarle del olvido,
si ha de haber en ello algún bien.

Arturo Capdevila (Cronicones alegres de Córdoba)

Fui inaugurada en un año muy 1980 (gracias Macedonio) y desde entonces he trado de ser algo parecido a un ser humano respetable y otro poco lo que esperaba mi madre. Creo, a estas alturas, que lo segundo no va a ser posible por mi continuo tropiezo con caminos alternativos al ideal familiar y a los principes azules soñados desde el día de mi nacimiento. Lo que no significa que he construído mi vida a base de diversos batracios, Dios me libre y guarde de eso.

Soy de Córdoba, Argentina.

Me gusta estudiar, y creo que estudié demasiadas cosas, a veces inconexas, a veces sin la jutificación lógica real que mentí que tenían.

Así fue como una vez quise ser Licenciada en Diseño Gráfico y tres materias y una tesis antes de sacarme la foto con la toga me dí cuenta que ya me aburría eso. Posiblemente haber estudiado materias de la licenciatura en turismo como electivas me haya ayudado a darme cuenta que necesitaba moverme y relacionarme con el mundo de otra manera.

Así fue como decidí que viajar y estudiar idiomas. Junté como siete lenguas que se me anudan en la memoria cada tanto y que quieren salir todas juntas cuando intento recordar como se dice un sustantivo en una de ellas.

Tiempo después pensé que la cultura era un buen lugar y estudié Gestión Cultural. Lástima que soy 70% capitalista y acá, salvo honrosas excepciones, la cultura se ata con un alambre oxidado sacado de un colchón que dejó de usar un voto comprado para la próxima elección.

Entre otras cosas hubo estudios de literatura hispanoamericana, cocina, técnicas de venta y stand up.

Cuando ya no sabía que más inventar, me transformé en productora de Atención Viandante, escribí sobre moda para Mazcue entretenimiento y para el blog Series and TV.

El collage está armado con elementos lo suficientemente diferentes como para parecer interesante antes que indecisa.

En el fondo lo que más me gusta es hacer lo que se me da la gana.

Algunas cosas que disfruté escribir:

– Monólogos de mi vagina.
– Cosas graciosas que me han pasado en los supermercados.
– El honor de ser maestro, el honor de ser estudiante.
– ¿Quién elige los comienzos y finales de nuestra vida?
– ¿Cuánto vale la esposa de un millonario?
– Los consumos culturales de los demás: dime qué escuchas así sé por qué puedo tratarte de pelotudo
– 15 razones para que te animes a viajar solo.
– Mantras durante los viajes.
– 10 razones para que te animes a empezar terapia.
– “Se preocupan por un animal cuando hay chicos que se mueren de hambre”.

Algunos libros que disfruté leer:

– Rebelión en la granja, George Orwell.
– Levantemos puntería, Juan Carlos de Pablo.
– Colección Macanudo, Liniers.
– Diccionario del diablo y Fábulas fantásticas, A. Bierce.
– Libros para niños, Ema Wolf.
– Había una vez el átomo, Gabriel Gellon.
– Libros de Leopoldo Lugones.
– La oveja negra y demás fábulas, Augusto Monterroso.
– Relatos de lo inesperado, Roald Dahl.
– Algo sobre mi madre (todo sería demasiado), Gabriela Acher.
– Colección Natacha, Luis Pescetti.

Podés encontrarme en estas redes sociales:

• Twitter: @dayanacba

Qué escribo en Twitter

– Antes tenía una participación más activa en esta red, pero en los últimos meses me sentía saturada por su lógica y por el tono de muchos de los mensajes que leía en ella, por eso decidí dejar de utilizarla hasta que sienta que realmente me sume en algo.

– A pesar de esto, el feed del blog se publica en mi cuenta, por lo que es otra manera de suscripción a mis actualizaciones.

• Linkedin: in/dayanacba

Qué me interesa de Linkedin

– Construir relaciones profesionales.

– Sumar a personas que se desarrollen en algunos de los tópicos tratados en el blog.

– Sumar a personas que les interese algo de lo que hago.

– Que entiendan que, aunque no parezca, esto es un trabajo 😀

• Facebook:

– Mi cuenta es pura y exclusivamente para uso personal con amigos y familia, no me interesa sumar gente que no conozco para “amistad” ni nada de eso.

– Contra todo lo que dicen los seudogurúes de internet que hacen apología de convertirse en una celebridad de las redes sociales, no quiero exponer mi vida privada al nivel que FB lo hace.