Este libro entra en mi reseña no por si mismo sino porque uno de sus poemas, El lobito bueno, está recomendado en los libros para niñitos entre 3 y 5 años. De todas maneras, no dejeré del lado el resto de los poemas que son muy bellos también.
Palabras para Julia inicia con versos dedicados a la hija del poeta:
Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.
Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.
Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.
Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
(…)
Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.*
(…)
Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.
Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.
Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
El verso marcado con el asterisco me recordó al texto Hacer las cosas bien del libro Palabras para mi hija adolescente de Poldy Bird.
El resto de los poemas no son tan paternales como este, si no que desarrollan temas diversos como la libertad, su madre muerta, la poesía, el amor, entre otros.
El poema del lobito bueno es una pieza simple de tres versos:
Érase una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.
Y había también
un príncipe malo
una bruja hermosa
y un pirata honrado.
Todas estas cosas
había una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.
Este poema y otros del libro fueron musicalizados por Paco Ibáñez y pueden encontrarlos en You Tube.
Aviso de seguridad: la canción del lobito bueno es más pegadiza que cualquier tema del verano, cuando menos se den cuenta la van a estar tarareando sin remedio 😀