Tratando de completar mi cupo de tres libros reseñados por semana, anoche y de un tirón me leí esta novela que desde hace varios años descansaba en mi biblioteca.
Otra vuelta de tuerca es una historia de suspenso y de terror psicólogico. Si fuera una película no sería del tipo de las que tienen a asesinos con careta correteando a jovencitas pechugonas, sino más bien a films como Sexto Sentido o Los Otros.
Los personajes de la historia son dos mujeres adultas, dos niños y dos fantasmas. Sin dudas un elenco muy bien elegido porque hay pocas cosas que inspiren tanto terror como los niños… más aún cuando se comunican con los muertos 😀
Si tuviera que usar una analogía gráfica para describir el ritmo de la historia lo primero que se me viene a la mente es un electrocardiograma: por momentos tiene picos altísimos donde ni respiré para seguir leyendo hasta finalizar el capítulo, y al siguiente la historia bajaba al punto no de pasar mucho de interesante, así que aproveché para saltearme algunos párrafos y avanzar a lo importante. Como esta dinámica se repitió tres o cuatro veces, la lectura se me hizo un zig zag de emociones con un final en baja.
Es una buena novela, muy entretenida por momentos pero a la que le hubiera hecho falta una vuelta de tuerca más. Mi sensación final fue como la que tiene un juez de degustación gastronómica al comprobar que un plato está muy bien preparado y condimentado pero que quedó un poco crudo.
A esta esta historia de 156 páginas Poe la hubiera convertido en un muy buen cuento de 15. Y como novela hubiera podido sobrevivir con decencia en 100.
De todas maneras, al que le gusten las historias de terror no debería dejar de leerla.