Este librito para chicos es bastante sencillo y, a mi modo de ver, no tiene nada particularmente memorable o interesante.
Todos los días la abuela quiere tirar las zapatillas del abuelo y cuando se deshace de ellas de diferente manera, siempre terminan rescatadas por su dueño.
Así van pasando los días de la semana y los lugares donde la mujer intenta tirar esas zapatillas. Al final de tanto trajín están tan rotas que el hombre no tiene más remedio que usar las zapatillas nuevas que le compró su esposa y ahí se da cuenta que son mucho mejores que las porquerías que estaba intentando guardar.
Si es para aprender los días de la semana o las partes de la casa, que es lo único que va cambiando a lo largo del relato, quizás sea mejor buscar texto de autores locales (Joy Watson es neozelandesa) que se consigan más facilmente en las librerías.