Cuando me crucé con este libro en la BEA no pude más que sentir una atracción inmediata por el título y fue inevitable que me abalance al estante para chusmear cómo era eso que una editorial española se atrevía a poner la palabra “pedo” en un libro infantil sobre princesas.
Al abrir el libro y recorrer las páginas no pude más que sonreir con picardía por lo bien contada que está la historia y por el buen gusto que tuvo el autor al abordar algo tan natural.
Antes de entrar en detalles con el texto en sí debo contarles que el libro nació bastante cerca, ya que Ilan Brenman es un prolífico autor brasilero de literatura infantil (me suena a que es una especie de Pescetti de por allá) y la versión original del libro en portugués se llama Ate as princesas soltam pum.
En España el libro está editado en castellano y en catalán y, por lo que he podido leer on line, en todo lados el libro ha sido un éxito de ventas y de críticas de padres e hijos.
Se ve que la idea anduvo tan bien que luego el autor sacó un segundo libro llamado “Papá, ¿todos los animales se tiran pedos?”, en el que la niña de las princesas quiere saber si hay animales que por chiquititos que sean también se tiran pedos como los más grandes. Y no digan que nunca pensaron sobre este tema porque no les creo, todos nos hemos preguntado “¿las pulgas y los piojos se tiran pedos?”, por ejemplo 😀
La saga terminó ahí, porque tampoco es cuestión que sólo hablemos de flatulencias todo el tiempo como si no sucedieran otras cosas en el mundo.
¿Cuál es la historia dentro del libro?
Laura llega preocupada a su casa porque los varones (¡cuando no!) le han dicho en el recreo de la escuela que las princesas se tiran pedos.
Ella va a hablar del tema con su papá quien la lleva hasta la biblioteca familiar a buscar El Libro Secreto de las Princesas donde se cuenta la verdad de los pedos de las archifamosas como Blancanieves, Cenicienta, La Sirenita y tantas otras que por muy bellas y perfectas que sean tienen un aparato digestivo que funciona como el de cualquier ser humano.
Las mejores cosas del libro:
– El mensaje de naturalización de cuerpo dirigido a las nenas: el que se quede con lo del pedo se pierde lo mejor del libro que es el valor de lo natural, de que el ideal de princesa Disney que nos van machacando de chiquitas no es más que la ilusión de un cuerpo tan irreal que las nenas crecen pensando que algo normal del cuerpo es antinatural, obsceno, desagradable y hasta innombrable.
No se trata de una promoción de lo chabacano y de tener conductas desagradables intencionalmente frente a otros, simplemente es decirle a una criatura: hija de mi corazón, eso es lo más normal del mundo y no tiene nada de malo.
Si este discurso de naturalizar el cuerpo empieza con la niña, va a ser más fácil tocar los grandes temas del cuerpo femenino en la adolescencia, y eso para mi es algo súper valioso.
– La relación padre-hija: me pareció genial que sea el papá el que se toma en serio el tema y genera una respuesta que mediante chistes le hace ver a la nena que todo es normal en el cuerpo de una mujer.
También me pareció interesante la manera en que se transmitió el saber: el padre fue con la nena a la biblioteca, buscaron un libro sobre secretos de las princesas y allí se explicó si era cierto o no. Si el padre hubiera corrido a buscar una revista de chismes de princesas donde se tocara el tema no hubiera sido igual.
El libro y la palabra “Secretos” me remiten a que hay una verdad estudiada y documentada pero que por una razón (cultural, podemos inferir) no se quiere abordar ni divulgar abiertamente.
La acción de un padre que ante la consulta de su hija vaya directa y certeramente hacia ella me parece que apunta a lo que mencionaba arriba de acabar con el oscurantismo sobre el cuerpo y mostrar que todas las personas somos iguales, tengamos coronita o no.
– El humor: como no podía ser de otra manera, el padre le da detalles a la hija del tipo de pedos de cada princesa Disney que es sin dudas el momento en que todos los lectores nos reímos no por el pedo en sí mismo si no por ver a las princesas tan humanas.
– Lo que dispara el libro: si este libro habla de las princesas ¡qué podríamos decir de Barbie! No sólo que se tira pedos, si no también que tiene dolores menstruales, tránsito lento, caspa, que eructa, se saca los mocos con los dedos cuando nadie la ve o que ronca como un elefante.
Y así podría quedarme horas y horas delirando sobre imágenes de princesas de entrecasa, con los ruleros puestos, sin depilar y con el bozo crecido. Pero les dejaré a ustedes, mis queridos lectores, los comentarios imaginativos.
Datos editoriales
Autor: Ilan Brenman
Ilustraciones: Ionit Zilberman
Editorial: Algar (España)
Formato: 24,5×25,5 cm
Páginas: 30
Isbn: 9788498453157