Este libro contiene muy poco texto y una interacción constante con las ilustraciones que completan el sentido de la narración (en recurso similar al que usó Pescetti en Caperucita Roja tal como se la contaron a Jorge).
La historia en sí es muy simple, ya que narra un día en la vida del señor Pérez, un hombre común y corriente que hace lo que muchos: sale a la calle, se cruza con sus vecinos, llega a su empresa, recibe encargos de su jefe, sale a almorzar, etc.
La particularidad del personaje es que si bien lo escrito es lo más común del mundo, lo que aparece en los gráficos es totalmente bizarro. Por transporte público usa una tortuga, su trabajo consiste en resolver tatetis, sus vecinos son animales…
Creo que este libro puede llegar a ser uno de esos que los adultos diremos que es medio pavo pero que los chicos más chiquitos nos pedirán una y mil veces que se los releamos 😀