Hace algún tiempo había repasado La torre de cubos de esta misma autora y no me había parecido nada loco el libro.
Hoy le doy otra oportunidad con “El hombrecito verde…” y la verdad es que tampoco me llamó la atención lo que leí.
Este título es una especie de novela corta, aunque algunos capítulos se pueden leer de manera individual como si fueran cuentos.
El texto comienza así:
El hombrecito verde de la casa verde del país verde tenía un pájaro.
Era un pájaro verde de verde vuelo. Vivía en una jaula verde y picoteaba verdes verdes semillas.
El hombrecito verde cultivaba la tierra verde, tocaba verde música en su flauta y abría la puerta verde de la jaula para que su
pájaro saliera cuando tuviera ganas.El pájaro se iba a picotear semillas y volaba verde, verde, verdemente.
Y durante todo el libro va repitiendo la palabra “verde” y sus derivadas hasta el hartazgo. También hace algo similar con otros colores.
Recuerdo que cuando reseñé el libro de literatura infantil y medios de comunicación una de las cosas que mencionaba era que a los chicos les resultan atractivos los juegos de repetición de palabras, por eso me imagino que este libro es recomendado para niños. De ahí a que la historia me haya parecido interesante a mi como adulta… más bien resultó todo lo contrario, y debo confesar con toda sinceridad que no dudé en saltearme páginas de un libro que no es largo.
Quizás no sé apreciar lo poético del libro, no tengo sensibilidad infantil o no percibo la belleza de la historia, pero a mi me parece un libro aburrido y que yo no usaría ni para lecturas recreativas ni esperaría que tenga éxito en el aula.
De todas maneras pueden juzgar por ustedes mismos parte del texto visitando este link donde pueden leer on line y de manera legal el primer capítulo del libro, el cual le da título a toda la obra (vayan a la pág. 58 para encontrarlo).