Este libro lleva como subtítulo “Historias y leyendas de Córdoba para chicos” y recrea diez historias del imaginario popular de la provincia mediante cinco zonas geográficas: norte, traslasierra, sierras (¿valles de Punilla, Paravachasca, Calamuchita o sierras chicas?), sur y ciudad de Córdoba.
Si bien el libro está publicado por Editorial AZ, por el estilo del libro podría ser parte de la colección Cuentamérica de Editorial Sudamericana, de la que he leído Cuentan en la patagonia, Cuentos del zorro, El Puente del Diablo, Lo que cuentan los onas, Del amor nacen los ríos y Lo que cuentan los mapuches. Precisamente en esta colección hay un libro de María Teresa Andruetto llamado La mujer vampiro que recopila historias populares cordobesas donde predominan los elementos fantásticos y de terror.
Otro libro que recopila leyendas locales es Leyendas cordobesas, argentinas y americanas de María Amalia de Miranda, que muestra un abanico amplio de historias de fauna, flora y personajes mágicos.
En el epílogo del libro también se nombra a Azor Grimaut como una de las fuentes utilizadas para la recrear historias populares.
Mi opinión sobre el libro
En líneas generales, debo decir que me gustó poco y nada.
El hecho de haberme acostumbrado al formato de la colección Cuentamérica y lo redondito que es, me parece que hace que este libro se quede corto. Algunas de las cosas que no me gustaron:
- Falta de cita de fuentes de las historias: si bien la autora aclara en el epílogo que son cosas que le fueron contando por ahí, a excepción de La Salamanca (que no es estrictamente cordobesa, ya que también se narra en Santiago del Estero, La Rioja y Catamarca) y la mención a los fantasmas de Córdoba, jamás había escuchado a las demás. Hubiera sido bueno tener el dato de la fuente documental original para conocer otras versiones de la historia.
- Estilo: si bien me gustaron mucho las novelas Si tu signo no es cáncer y Jamón del sánguche de esta autora, el estilo de escritura de estas leyendas me pareció aniñado y muy lento.
- Excesivo uso de onomatopeyas: para nenes chiquitos por ahí están bien, pero me parece que para chicos más grandes suena medio naif.
- Atractivo de las historias: alguna de las historias analizadas conceptualmente y despojadas de todos los ornamentos pueden ser interesantes, sin embargo tal cual las leí en el libro me gustaron muy poco. Como dije antes, creo que las leyendas de Cuentamérica que se encuentran narradas en un formato de cuento que me parecen mucho mejores.
Más allá de esto, los invito a dejar sus comentarios si han leído el libro o alguna de sus historias.