Ultimamente me la he pasado leyendo cosas de autores que no solo nunca había leído, si no que mucho menos me sonaban de nombre, como es el caso de Roald Dahl. Aunque cuando supe que fue quien escribió los libros en los que se basaron las películas Matilda y Charlie y la fábrica de chocolate ya tenía una idea de qué tipo de historias contaba.
Por el momento les presento las reseñas de estos dos libros, uno para público infantil y otro para un público adulto.
Las brujas
Lo primero que me llamó la atención de este libro fue el título. ¿Un libro para chicos con un nombre tan corto y sin adjetivos? Primer punto a favor del autor.
Esta novela cuenta la historia de un chico que al perder a sus padres en un accidente queda a cargo de su abuela. Una noche la mujer empieza a contarle que las brujas secuestran niños porque no los soportan (casi que dudé si no era una de ellas, en este punto 😀 ) y sienten asco de sólo tenerlos cerca porque para el olfato de una bruja todos los chicos tienen olor a caca de perro.
Es muy interesante la descripción que hace la abuela de una bruja: cualquier mujer puede ser una bruja porque ninguna es, a la vista de las personas normales, ni remotamente parecida a las clásicas descripciones de los cuentos de hadas. La cajera del súper, la vecina, esa linda señora que pasa por la calle pueden ser terribles brujas (y acá los hombres dirán que sí, que probablemente todas los sean) pero que hay una serie indicios que uno puede ver para detectar una bruja real. En el libro leerán cuáles son.
El asunto es que la abuela y su nieto deben viajar a Inglaterra y tienen la mala suerte de alojarse en un hotel que está lleno de… señoras que parecen señoras.
Lo que me gustó del libro: tiene un estilo directo para contar la historia, me encantó que los adjetivos estaban presentaes sólo cuando hacía falta, me fascinó que se atreviera a hablar de cosas que dan miedo (brujas, accidentes mortales, tragedias, chicos muertos) con naturalidad y sin necesidad de golpearse el pecho como si toda esa ficción fuera realidad.
Me sorprendió que haya dotado al personaje del nieto de una resiliencia tal donde todo lo que podía aparecer como trágico fuera tomado como un nuevo comienzo y una nueva manera de vivir. Gracias Roald Dahl por evitar los finales Disney tan llenos de vidas perfectas y los dramas lacrimógenos de telenovelas.
Es un libro que puede disfrutar cualquier niño y que también puede gustarle a un adulto que lo elija como lectura para sus hijos antes de dormir.
Relatos de lo inesperado
Este es un excelente libro de cuentos para adultos donde el hilo conductor está dato por situaciones extrañas, insólitas o fuera de lo común qu
e siempre terminan con un giro sorpresivo en el final. De ahí lo de “inesperado” en el título.
Hay cuentos que toman como base los engaños y las mentiras (Placer de clérigo, Gastrónomos, La señora Bixby y el abrigo del coronel) .
Otros que tienen algo de morboso y/o terrorífico (Tatuaje, La patrona, Hombre del sur, Cordero asado).
Son muy interesantes los que se construyen sobre relaciones matrimoniales (Lady Turton, William y Mary, Mi querida esposa, La subida al cielo).
Creo que aquellos que son lectores de Poe o de los cuentos de Leopoldo Lugones pueden engancharse con este libro, sin que sean exactamente del estilo de esos dos autores.
Para aquellos que difruten de buenas historias o quieran lecturas entretenidas para aprovechar durante un viaje, creo que Dahl no los decepcionará.