Este será el primero de varios posts donde abordaré temas relacionados con cuestiones de género. Creo que es una temática interesante y que por sus múltiples aristas vale la pena debatirla.
En este caso me referiré a la importancia de la participación de las mujeres en los debates aportando su opinión.
¿Por qué digo que es importante que demos nuestra opinión? Porque me parece que, por múltiples causas, muchas veces dejamos ese espacio vacío.
Cuando hablé hace un par de años sobre Mujeres, estilos de vida y uso efectivo del tiempo lo hice en base a un post sobre la participación femenina comentando en blogs. Allí enumeré una serie de causas (¿excusas?) que se señalaron como las responsables de la baja participación.
Para dar inicio al tema haré un repaso por ellas y agregaré algunas políticamente incorrectas que no se nombraron en su momento.
Quiero recordar que si bien todo nace de un blog, seguramente esto es extrapolable a la participación femenina en un ámbito profesional, laboral, de estudio, familiar, político, etc.
¿Por qué no participan las mujeres?
- Obligaciones domésticas (casa, hijos, etc.).
- Falta de tiempo.
- No tener nada para aportar / Otros opinaron lo mismo que iban a decir.
- Comparte el tema en redes sociales en lugar de sumar su opinión.
- Obligaciones laborales.
- Timidez.
- Prefiere sólo ser espectadora del debate.
- No le interesa el tema tratado.
- Falta de conocimientos en el tema tratado.
- Prioriza otras actividades.
- Se siente intimidada por los hombres si es un ámbito donde predominan.
- Su opinión ha sido despreciada por cuestiones de género.
- Ha sido censurada las veces que ha participado.
- No se considera con derecho de dar su opinión en temas donde ha opinado su pareja/padre/jefe, etc.
- Ha crecido en un ámbito donde las mujeres no tienen participación en las discusiones.
- No considera importante su aporte.
- No quiere dar una opinión contraria a la de la mayoría aunque esa sea su posición en el tema tratado.
- No quiere generar discusiones.
Todas estas cuestiones hacen que las mujeres vayamos buscando nuestra zona de confort donde nos sentimos legitimadas. Si no participamos en nada, es muy posible que nos vayamos corriendo tan al margen de los temas de debate que ni siquiera seamos tenidas en cuenta ni como parte posible de una discusión.
Entonces es ahí donde vuelvo a la imagen de la silla vacía dejada por nosotras. Hay que evitarla todo lo posible.
Hay que participar aún cuando haya gente que intente por todos los medios molestarnos, desvalorizarnos, ningunearnos y sacarnos de SU zona de confort.
Y acá quiero mostrarles dos ejemplos que tuve que soportar en carne propia. Sucedieron con varios comentaristas de Alt-Tab, un blog tecnológico que leo y con cuyo autor, Guillermo, tengo muy buena onda aunque no nos conozcamos en persona y sólo hayamos chateado un par de veces.
La primera situación se dió cuando él propuso que sus lectores enviaran sus espacios de trabajo para que viéramos cómo eran nuestros escritorios. Allí saltó el primer comentario machista:
Nachox
Yo no quiero parecer machista… pero cuando vi los armarios ahí arriba y el color de las puertas no pude evitar pensar que parecía una cocina…
Porai es para no extrañar su hábitat natural…
Cuando los muchachos presentaron sus escritorios TODOS describieron el hardware en lugar del espacio de trabajo como pedía la consigna. En el colegio hubieran obtenido un 1 en lectura comprensiva. Aún así ninguno dijo nada.
Por otro lado, y aunque en varios casos el comentario podría haber sido “Eso parece un basurero municipal”, no salté a desparramar mala onda como algunos de ellos sí lo hicieron conmigo.
En aquel momento podría haber metido la cola entre las patas y nunca más participar en ese blog, pero como por un nabo no me voy a callar, seguí siendo lectora y comentarista del espacio.
La segunda situación, en el mismo blog, fue cuando dí mi opinión en el tema de los Rankings de blogs. Otros que nada tenían que ver saltaron a tomarse como personal algo que no tenía que ver con ellos. Como fue largo el intercambio, recortaré el tema en un par de comentarios que resumen a la perfección el ninguneo machista y violento:
XXXX*
Harrmoso el discursote, si hasta metiste los derechos constitucionales en él!
… y yo no me lo tomo personal, sólo ironicé sobre el hecho de que te hayas tomado tantas molestias en “explicarnos” algo que es tan obvio y que todos sabemos: la diferencia entre “mejor” y “preferido” y si el autor eligió ese título a propósito o por error.
Y me encantaría contestarte algunos puntos más, pero el tema es tan, pero tan trivial que hasta a mí (que soy re troll) me da vergüenza “debatirlo”.
*El nombre del autor de este comentario fue editado ante el insistente pedido de él. Esta persona considera que la utilización de sus palabras en este contexto es un agravio a su persona y se declara totalmente en desacuerdo con la interpretación que hice de su comentario. También dice no apoyar ningún tipo de descalificación hacia las mujeres.
También me solicitó enérgicamente en un intercambio de mails que haga públicas mis disculpas por las apreciaciones hechas hacia él en los comentarios y en el post.
En los mails hubo citas textuales a las palabras en las que esta persona se siente ofendida que incluí en este comentario para no extender esta aclaración en el post.
También quiero aclarar que hubo tres comentarios de esta persona que no fueron aprobados por el incumplimiento de las normas de moderación.
Me disculpo por utilizar palabras que esta persona considera inadecuadas, ofensivas y que dañan su honor. A pesar de la insistencia de este hombre para que borre sus palabras, es mi deseo hacerme responsable de mi interpretación y dejar para consideración y reflexión de los lectores la cita que ilustra la temática dentro de la cual fue incluída.
pablo skwd
Siendo totalmente neutral me quedo en claro que sos una soberbia, por mas que te escudes en palabreria barata…
Te hace falta bajar del altar adonde algunos boludos por un nick y un avatar te pusieron flaca…
¿A qué conclusión llego? Que si dejo ese espacio vacío, si acepto que se me ningunee, si me callo; no sólo no me hago un favor a mí misma, sino que no le allano el camino a otras mujeres que quieran dar su opinión, sea cual sea.
¿Es sólo una cuestión de las mujeres? ¡No! Tiene que haber un compromiso para que para que todos y todas podamos opinar (suena muy a eslogan de Cristina, pero en esta ocasión me parece pertinente traerlo a colación).
Es una manera de decir “Aunque al resto del universo le parezca X, mi opinión es Z” y así seguramente descubramos que hay más Z de lo que creíamos en un principio.
Como mujer llevo agua para mi molino y pido que asumamos nuestra responsabilidad en la participación en todos los ámbitos, del más trivial como comentando en un blog, pasando por la participación ciudadana en temas de interés comunitario hasta para dar nuestra opinión en ámbitos profesionales. Y también que exijamos que los hombres nos respeten como actores sociales en igualdad de condiciones con ellos.
Hacer oir nuestra voz es el primer paso para acceder a una posición de equidad, autonomía y de poder; que son los pilares para generar cambios en nuestro entorno y, por qué no, en nuestra sociedad.
Por eso, nunca te olvides que tu opinión importa.
Y que todo momento es propicio para que participes y puedas darla.