Si bien en la ciudad de San Francisco hay mucho por conocer, también los alrededores tienen atractivos que vale la pena disfrutar, sobre todo para aquellos que somos más amantes de los paisajes naturales que de las ciudades.
Este recorrido que les presento se puede hacer perfectamente en un vehículo alquilado y un GPS, pero como nosotros no alquilamos auto para movernos por la ciudad, decidimos ir en un tour en colectivo de Tower Tours, la misma empresa con la que el año anterior Guille había hecho el tour al Parque Nacional Yosemite.
La unidad era nueva y muy cómoda, el chofer era quien a su vez hacía de guía y cada tanto cantaba.
El buen señor era medio Dr House en su humor, al punto que al salir lo primero que hizo fue retarnos un rato diciendo que no nos durmiéramos en el viaje de ida, que a la vuelta hiciéramos lo que quisiéramos total no iba a explicar nada.
Cuando llegamos a Monterey (sí, se escribe así, con una sola R) nos dijo “Si quieren ir a comer X restaurant es bueno. Y conste que no lo digo porque haya ido, lo que menos quiero es usar mi descanso para estar con un grupo de turistas. Lo digo porque nunca ninguno vino quejándose de él. Así que vayan ahí o donde quieran, a mi ninguno me da comisión.”
Más allá de lo particular en el trato que era el tipo (una mezcla rara entre cómico y malondón), hizo bien su trabajo y el paseo se volvió entrenido.
Algunos tips sobre este recorrido:
– El tour que nosotros hicimos tuvo una duración de unas 8 horas, salimos temprano a la mañana y volvimos por la tarde.
– Es apto para cualquier persona que no tenga problemas en viajar en colectivo unas horas. En nuestro tour la mayoría de las personas eran adultas (bastantes jubilados por lo que se veía).
– Hay varias paradas para fotos, baño y comprar bebidas/comida. Una de ellas es en el minishopping de Carmel (el de la foto de abajo), donde también pueden dar una vuelta para ver los negocios del lugar.
– Además de la cámara de fotos, no dejen de llevar sombrero y un abrigo.
– Hay una parada larga en Monterey para que puedan almorzar o bien para ir al acuario (es una de las entrada opcionales de la CityPass). Acá tienen que elegir una cosa u otra porque en el tour regular no hay tiempo para ambas.
– En nuestra visita paramos en un lugar a comprar frutillas de las que se producen en la zona. No tuvimos en cuenta que no teníamos heladera en nuestro hotel, así que fue plata tirada por no consumirlas en el momento.
– Al igual que en los restaurantes u hoteles, también se usa darle propinas a los guías de tours, así que dejen cambio a mano para quien los acompañe en el recorrido.
Camino costero entre San Francisco y Monterey
Saliendo de la ciudad cruzamos pequeños poblados hasta llegar a la ruta costera que bordea el Pacífico pasando por campos sembrados de frutillas y de verduras.
Monterey
Es un pueblo costero que tiene como principales atractivos su costa, su acuario y haber sido hogar del famoso escritor John Steinbeck, quien lo retrató en las novelas Cannery Row, Tortilla Flat e East of Eden. Precisamente fue el primero de los libros nombrados que hizo que algún intendente decidiera que la calle de la foto de abajo llevara su nombre.
En esa zona hay varios lugares para comer, y el que nos recomendó nuestro guía fue uno a pocos metros del acuario y con una hermosa vista al mar. También hay algunos negocios que ofrecen recuerdos, kioscos y un minishopping con otros productos.
Los puentes que unen los edificios que ven el las fotos son el testimonio de los emprendimientos pesqueros del sector (algunos aún funcionando como tales).
Carmel
El camino hacia esta ciudad es semi privado, hay una barrera para ingresar y si mal no recuerdo había que pagar algo. Esta zona es famosísima por se la Meca del Golf y de hecho el fin de semana ese se estaba jugando un torneo muy importante (nosotros fuimos un día de semana, así que no cruzamos a ningún famoso).
En ese camino interno se pueden ver las mansiones de millonarios fans del golf, mientras que otras casas eran más bien “modestas” pero sus terrenos valían una fortuna por estar frente al mar. En una parada de la zona se puede hacer amistad con las ardillas locales, como pueden ver en la foto.
Una parada más en el shopping local y en el camino de vuelta cruzarán iglesias de la época de las misiones hispanas, que como no eran parte del tour no visitamos.
En el próximo post volvemos a la ciudad para visitar más lugares de San Francisco.