Para quienes no lo sabían, hoy 24 de septiembre se conmemora el día del novio; y como hace rato que no me meto en ningún lío, decidí escribirles a todos mis novios porque en 10 años de experiencia de novia que llevo a cuestas recién me entero que había un día específico para honrarlos.
Nota: este post es personal, así que espero que mis trolls no salten a defender a pobres y ausentes. Es de vieja chusma andar comentando sobre relaciones ajenas.
El resto puede comentar en mode troll off si lo desea y hacer una votación a favor o en contra de los muchachos. Entre ellos hay amores y odios, pero eso ya daría para otro post que no viene al caso.
Curriculum Vitae de mi carrera de novia
El primero: vos apareciste como tres años antes y no me diste ni bola, hasta que un día te diste cuenta que existía. Hagamos la historia corta, fueron cinco largos años, entre mis 18 recién cumplidos y los 23 recién cumplidos que los festejé con otro. Me costó como un año y medio dejarte, pero fue una de las mejores cosas que hice.
Con vos aprendí mucho, para qué te lo voy a negar, eramos tan vírgenes y tan pendejos que era lo que nos tocaba y estuvo bueno eso, fue muy sano, fue en un marco ideal de una relación que era el inicio de nuestra vida adulta, de la facu, nos estabamos estrenando a la vida adulta.
Sé que fuiste un apoyo muchas veces, que me escuchaste, que me acompañaste cuando todos los demás se fueron. Tuviste esa gran responsabilidad y, a pesar de la buena voluntad que quiero creer que tuviste, lo hiciste mal, pusiste en riesgo mi salud y mi vida, no estuviste a la altura de las circunstancias.
No me molesta que hayas sido pendejo, sino poco hombre. Yo estaba mal y lo sabías, eras el único que lo sabías y en vez de ayudarme colaborabas a mi encierro, a mi aislamiento, a mis miedos de aquel momento.
Desestimabas mis logros, querías ser siempre mejor que todos sin salir de tu mediocridad, no te bancabas que me fuera bien, intentabas socavar mi autoestima con una imagen de sex symbol del subdesarrollo que nunca te creí, sin contar, claro, tu faceta de bon vivant a costa mia. Me hago cargo de lo boluda que fui con eso y de la guita que tiré en regalarte cosas. Las boludeces no me importan y que nunca hayas sido capaz de pagar ni un telo menos (y lo digo aunque cualquier persona de mi flia pueda leer esto), me jode que te regalé un montón de libros hermosos que no te merecés, que no te importan.
Para resumir, sólo puedo decirte que si hoy en día no te contesto mails, ni te doy bola por ningún medio es porque me di cuenta que no quiero tener nada que ver con vos. No sos un muerto en el placard, respeto mucho lo bueno que tuvimos, pero hoy ni remotamente sos alguien que elegiría.
Te quise mucho y sinceramente, pero ahora sé que el amor es otra cosa.
El segundo: vos llegaste a darme las respuestas que buscaba y mucho más que eso, me abriste los ojos a un mundo mágico y de ensueño. Fue un shock total conocerte, algo tan impactante para mi que hubiera sido una falta de respeto no enamorarme perdidamente de vos.
Con el tiempo me di cuenta que eras como esa canción de Serrat “Me gusta todo de ti, pero tu no“. Como novia sé que fui rompebolas en “hacerte” como quería. Porque si bien es cierto que todo lo otro superaba cualquier cosa que hubiera imaginado, como novio eras un desastre y siempre te lo dije.
Tenías algo así como un bloqueo emocional en donde no había forma de llegar a vos ni espiritual ni físicamente.
Hasta el día de hoy digo que es porque sos ingeniero y esa gente es medio de hielo, pero no sé. Casi seguro es porque yo te amaba y vos a mi no. Igualmente, eras malo en tu función de novio, no te salía, no sabías ni cómo hacerlo.
Cuando me dejaste, por chat (algo que nunca te voy a perdonar), sentí uno de los dolores más terribles. A vos dejarme te llevó un “enter“. Yo tarde un año y medio más.
Te lloré tanto, en tantos lugares diferentes, te releí tanto, te pedí que lo pensaras, que nos dieras otra oportunidad… pero vos ya lo habías decidido y para mejor, ya estabas con alguien más que no te rompía las pelotas como yo.
Alejandro Dolina dice que los giles se ofenden porque la mina se les va con otro y los hace ver como cornudos, cuando el problema real y grave es que han dejado de amarlos.
Una parte del problema era que nunca pudiste amarme como yo te amé, lo de la mina en serio que no me jode, supuestamente es ella con la que te casaste, no?.
El otro es que estaba tan enamorada de vos que no me daba cuenta que vos no encajabas ni a palos en mi ideal de pareja.
Te elegiría de nuevo para vivir todo ese amor y dolor que sentí (y este es mi costado emo 😛 ), porque la intensidad y la adrenalina de aquellos tiempos fue increíble y sólo quien vivió algo así sabe a qué me refiero.
Lástima que para sentir todo eso tu frialdad venía en el paquete. Leé este fragmento de La balada del café triste de Carson McCullers; explica mejor que nadie lo que nos pasó.
Diego: y te pongo con nombre porque no hay ninguna en este momento que pueda venir a reclamarme nada, y si viene alguna sabés que la puedo mandar al carajo sin problemas.
Con vos supe lo que era el matrimonio, por eso los dos estamos de acuerdo que ni a palos vamos a casarnos jamás hasta que la muerte nos separe.
Este matrimonio sin papeles que fueron nuestros dos años y medio de convivencia fueron una de las mejores experiencias de mi vida, una de las que más me hizo crecer y, sin lugar a dudas, la que me hizo recibirme de novia por todo lo que compartimos, lo que aprendimos, las cartas de amor que me mandaste, lo bien que la pasamos juntos con lo poco o lo mucho que tuvieramos.
Fui muy feliz y la prueba de eso es que me cuesta acordarme de lo malo (salvo tu rebldía con los platos que es antológica), lo que nos llevó a cortar con la relación, que no es lo mismo que cortar el amor que sentimos que, pasada en limpio la tormenta de fines del año pasado, sé que ha dejado lo esencial del sentimiento que hizo que nos eligiéramos a flote: encontrar a alguien que nos escucha y nos respeta del otro lado, a pesar de las circunstancias alrededor.
Pero más allá de eso, y lo sabés y te lo he dicho, sos una de las personas más buenas que conozco, con algunas de las cualidades que menos puedo aspirar a tener: paciencia, tranquilidad, serenidad, aplomo. Yo soy un desastre en todo eso, vivo metida en líos y me puteo seguido con gente, vos ya lo sabés ¡y me da bronca que encima eso te dé gracia! Pero ser tan diferentes fue lo que hizo que la pasaramos tan bien y que pudiéramos reirnos tanto en nuestro mundo real e imaginario.
Te quiero y ojalá siempre estés, aunque sea en una ventanita de msn que me pregunta como estoy y en que líos ando metida.
Te volvería a elegir, pero no sé si te retaría menos de lo que te retaba cuando vivíamos juntos. Para mi que no porque te seguís mandando las mismas cagadas 😀
Guille: a esta altura del recuento y de lo que venís leyendo es probable que te hayas dado de baja de esta lista. Esperemos que no, aunque con estos meses ya sacaste carnet habilitante.
“Yo no quería tener otro novio”, ese podría ser el título alternativo al “Yo no quería tener un blog”.
Si bien ya hace como un año y medio que nos conocemos, nuestra historia como pareja es muy reciente y todavía estamos en la etapa inicial y, para colmo, empezando desde lugares muy distintos. Sobre todo de mi lado.
Como habrás leído ahí arriba, es jodido armar una historia cuando la protagonista femenina viene de algo fuerte con alguien más, cuando ese alguien es una gran persona (si hasta vos lo querés a Diego porque me hizo fan de los Spurs) y cuando una convivencia dejó hondas raíces que van a llevar un buen tiempo en secarse. Pero a vos te gustan los desaafíos y sos cabeza dura. Te dije mil veces que No. Y ahí estuviste, como buen vendedor que sos manejando objeciones. ¡Tuve que hacer un curso de ventas para sacarte la ficha, guanaco!
Más allá de eso, con vos aprendo de nuevo y eso me gusta. Por ahí me es difícil acomodarme o darte lo que realmente mereces, cuando todavía llevo mi proceso de rearmarme a cuestas.
Lo estoy intentando y espero que me salga, porque vale la pena hacerte saber cada día que te amo y que renuevo el contrato de elegirte. Y también trato de dar lo mejor de mi para que vos también me elijas y me quieras y me soportes las cosas que hago.
Para mi sos una página escribiéndose y hay muchas en blanco todavía para adelante como para seguir, espero que tengas ganas de hacerlo conmigo.
Y por ahí te vas a quejar que a esta parte le falta emoción, pero te digo un secreto ahora que nadie nos lee: tengo mucho miedo a que las cosas salgan mal y lastimarte. Yo ya vengo curtida con los zátrapas anteriores, ya viste lo que eran 😛 , pero quisiera que estas experiencias me sirvan para evitar repetir errores… aunque el margen para los nuevos va a estar siempre ahí para que me haga ver que el amor sin miedo no es amor y que eso es lo que vale la pena en todo esto.
Feliz día, aunque estés lejos y el beso te lo pueda dar recién el viernes. Te amo.